Opinión: Por la mañana sale el sol

Propósito de enmienda

Propósito de enmienda
- Eduardo Gil
Eduardo GilEduardo Gil3 min lectura
Ahora que el consejo ha echado el freno de mano y tiene liquidado al director deportivo, aunque lo hará público más adelante para no enturbiar el ambiente. Ahora que el yihadismo melista ha suavizado su ferocidad con Eduardo Maciá -quizá para sumar mientras se cumplen los primeros cien días- ayer los béticos volvieron a la realidad en San Mamés. El Athletic es uno de los equipos más en forma de la Liga y le dejó claro al Betis que aún hay mucha faena por delante. Sin muchos de sus titulares, los de Valverde se tragaron a Pezzella, Montoya y a Musonda, que lleva dos partidos más tinto que espumoso. Lo del jugador del Chelsea era tan previsible como que el Betis perdiera en Bilbao. Pero cuando el presidente Haro habla de un gran Betis europeo a futuro debe saber que el salto es gigantesco, como quedó plasmado en La Catedral. Bastante ha hecho ya Merino.

Es hora de valorar los empates que supusieron puntos y las dos únicas derrotas, precisamente, en estadios vascos. Su debut en Nervión nunca le debiera contar. Ayer no faltó Rubén a su cita con el gol. Lo contrario que Gameiro en el Sevilla. El galo es para el Sevilla tan importante como Castro para el Betis. El francés ganó él solito el partido de ayer, con la ayuda del golazo del incisivo Kono y de los paradones de Rico, ese joven portero del que se desconfía pero que enganchó al equipo en la lucha por la Champions de nuevo. El baño de efectividad del Villarreal en el primer tiempo hizo pensar por un momento que el Sevilla ya sólo lucharía por la séptima plaza y se centraría en Europa y en la final del 22-M.

Desde que se lesionara Krychowiak hace mes y medio, anda Unai buscando un partido emocional como el de ayer. Y resultó que el equipo jugó el partido como una final, se rehizo ante las adversidades, superó el ´average´, se metió de nuevo en la Liga y no falló en casa. Ahora queda que Emery haga sesiones de video-expiación con los puntos que se fueron en Vigo, Vallecas o Getafe. Como acto de contrición no vendría nada mal, aunque el propósito de enmienda se verá el Domingo de Ramos en el Bernabéu.
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