Por muy antipático y leñero que nos pueda parecer, es lo más parecido al Leicester que podemos permitirnos. Un proyecto deportivo sólido bajo el mando de un entrenador que forja equipo sin urgencias. Por eso me apetece que gane la Liga. Aunque solo sea por el tuit del Cholo celebrando la tercera plaza Champions.
Su discurso no solo es humilde, sino coherente e inteligente. Simeone sabe que en fútbol nada es eterno. Por eso, su "partido a partido" le puede valer la gloria en las ocho citas a las que parece haber llegado a tope. Flaco favor al Real Madrid le ha hecho la metedura de pata de Lorenzo Sanz, propia de un hombre que no es de fútbol. Tan sobrado que ha convertido en colchoneros a un puñado de indecisos. Será por eso por lo que los madridistas le echaron a patadas de la presidencia tras ganar la séptima y la octava. Algo inédito en la historia del fútbol. Como el Atlético, que daría un revolcón al balompié mundial si se atreviese a hacer doblete. Y sin tridentes ni zidanes, solo con algún fenómeno como Griezmann y un señor entrenador. ¿Hace falta más?
Eduardo Gil1 min lectura