Melodía en la ciudad

Se oye estos días en verdiblanco un runrún bastante extraño. Una melodía fúnebre flota en el aire y en muchas caras se puede leer la marca de la indiferencia. Es curioso ver como aún cumpliendo con el objetivo de la permanencia, que debería ser una satisfacción para cualquier recién ascendido, el bético en su lucha interna sigue siendo incondicional a su equipo, pero en realidad es inconformista. Y no es para menos, pues la categoría que atesora tal afición no corresponde con los 'logros' deportivos obtenidos por este triste equipo. El Betis ahora mismo es un juguete roto. Ha sido estos últimos años un diamante en bruto, mejor dicho, un diamante en manos de brutos. Personas codiciosas que dudo mucho sientan al Betis como béticos y sí como pésimos empresarios. Y yo me pregunto, ¿qué esperan sacar del Betis que no sea su gloria deportiva? Realmente es una incógnita. Después de una temporada con muchos puntos negativos a ver quién es el Gepetto que arregla este títere llamado Betis.

Y mientras tanto, el fuego cruzado de dardos intersemanales alcanza de lleno al bueno de Juan Merino. Sin ninguna presunción de inocencia, algunos deforman la realidad acusando al míster de métodos poco profesionales con el caso de Fabián. Qué mano oscura no habrá en la sombra. Para mí, sin embargo, Merino cogió por segunda vez a un equipo sin norte alguno y en ambos casos cumplió su cometido. Punto. No será el mejor entrenador del mundo, pero dudar de su honestidad me parece muy injusto, y bastante sucio.

Desembarca Torrecilla en el Betis y se encuentra con el veto a uno de sus colaboradores. Mal empezamos de nuevo. En el Betis parece no haber noticia sin algún lío de por medio. Muchos dicen también que el ancho del embudo con este equipo es diferente que con otros, pero la realidad es que el propio entorno, famoso pero misterioso entorno, se encarga ya de poner esas piedras en el camino del Betis. Real Betis Balompié, otro capítulo más. Ya cansa.

Y hoy se pretende robar la liga al F.C Barcelona. Sería muy curioso ver hoy a un equipo correoso y con intensidad contra los culés y no haberlo percibido la semana pasada.