El Betis ha ido más allá de cualquier ley de transparencia. No recuerdo a nadie tan directo como lo fue ayer el nuevo director deportivo.
Poyet cuenta con una docena de futbolistas más Musonda, cuya cesión está prácticamente renovada. El resto no pasa la primera criba de Torrecilla, que nos ha ahorrado el habitual baile de listas negras y filtraciones interesadas. Es el Betis más serio con el que nos hemos encontrado nunca.
Ningún futbolista podrá llamarse a engaño. Han sido despachados en apenas tres días. Los que no tienen el plan físico de verano, tienen cristalinas sus opciones de salida. Nadie podrá decir que los hombres de Gus no lo tengan claro. Marcos Álvarez ya organiza desde la distancia, el entrenador insinúa mano firme y Torrecilla diseña un plan que ni siquiera esconde. Su sinceridad rompe moldes. Diez fichajes, puesto por puesto. El Betis va al mercado a pecho descubierto. Una estrategia que pone en evidencia cuánta tontería hay en esto del fútbol. Supongo que parece sencillo. Solo lo parece. El diagnóstico está hecho, ahora queda intervenir. Así que al toro.
Eduardo Gil1 min lectura