De una charla con Marcos Álvarez siempre se aprende. Y mucho. Preparador físico y al mismo tiempo entrenador de fútbol. Con un currículum y un palmarés que supera al propio Poyet, otro discípulo de Juande. Resulta que Marcos ya tiene al Betis dentro de su cabeza y anda dispuesto a implantar su método en Heliopolis. Viene de haber legado una Supercopa y un subcampeonato liguero a San Lorenzo, donde aun no se creen que un técnico europeo 'top' les haya aportado un nuevo enfoque. Tiene para contar algunas batallas incluso, si de experiencia se trata. Desde un conflicto bélico en Ucrania con el Dnipro, los records de victorias en el Madrid... todo después de lograr la Curling Cup en Londres y de participar del mejor Sevilla de la historia y sus cinco títulos en apenas dos temporadas. En un mes, su programación diaria del trabajo será la hoja de ruta del equipo de 'Gus'. Sesiones físico-tacticas porque lo técnico y lo futbolistico van de la mano en el alto nivel actual. Se entrenan las mismas situaciones que se van a encontrar los profesionales en la competicion. Todo monitorizado en video, bajo un control exhaustivo que incluye por fin el peso. No hay nada que se le escape. La llegada de Álvarez supone la definitiva implantación de un nuevo sistema, que convierta el éxito en rutina, para poner por fin al Betis donde se merece. En la elite del futbol español, ni más ni menos.
Eduardo Gil2 min lectura