Opinión

Bon voyage, Unai

Bon voyage, Unai
Eduardo GilEduardo Gil2 min lectura
Todo sucedió anoche. El móvil de Unai Emery sonaba inesperadamente en Valencia, donde el técnico tricampeón de la Uefa Europa League había llegado el jueves en coche para pasar unos días junto al pequeño Lander. Desde hace unos días su estado de WhatsApp lleva el nombre del joven portero del Valencia infantil. Guardameta como su abuelo y como el padre de su abuelo, el mítico Antonio Emery Arocena, que encajó el primer gol de la Liga española en 1929 en el Real Unión de Irún. Lo que comenzó un Emery entonces y lo acaba su nieto, inminente entrenador del PSG, que le dobla su contrato en Sevilla.

Un alto directivo del conjunto francés llamaba directamente a Unai el lunes por la noche y, al rato, se intercambiaban los primeros documentos por email, justo antes de viajar para sustituir a Laurent Blanc en París. El Cholo estaba taponando los banquillos. Al quedarse en el Calderón, genera un efecto dominó inesperado. Quique Flores puede que rompa con el Espanyol para acudir al rescate de Monchi, que le necesita más que nunca en Nervión. Las reticencias sobre el idioma han pasado a mejor vida para Unai. Su segundo, Juan Carlos Carcedo, jugó en Niza tras su paso por el filial del Atlético de Madrid y se maneja en francés. Incluso, su hermano Igor vive en el país vecino, a tiro de piedra de Fuenterrabía. Y es que el cuerpo técnico de Emery anda muy ilusionado con el reto. 'Le Championnat' se puede ganar con la gorra, hay tanto o más dinero para gastar que en el City de Pep y el único objetivo es pasar de cuartos en Champions en estos tres años. ¿Presión? La presión la tiene Monchi ahora, que se queda de momento...
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