A Unai se le aguantó ser colista o no ganar fuera durante más de un año. De hecho, hasta bien entrada la primavera no explotaba el equipo, según olisqueaba la cercanía de finales. Emery tuvo que lograr el triplete para compensar su idea de juego a la expectativa, que en el fondo nunca caló hondo. Pero otra cosa es que al sevillismo le vendan la moto. Hasta ahí podíamos llegar. Tras una década gloriosa, 'tontitos' van quedando pocos en Nervión. Sentencias tan grandilocuentes como huecas sobran, y más sin el respaldo de los hechos, que en fútbol no son otra cosa que resultados.
La genialidad a veces roza la locura, pero en este caso bien podríamos encontrarnos con la ingenuidad del que no sabe de qué va esto del fútbol de primer nivel europeo. ¿Mucho arroz para tan poco pollo? Parafraseando a 'Sampa', a este paso puede que ni por sus triunfos ni por su estilo. Sencillamente que ni le recuerden... Es probable que Sampaoli nunca llegara a conocer a Luis Aragonés, el técnico que nunca negoció con el sistema: ganar, ganar y volver a ganar. También Luis conocía el riesgo que entrañaba para un entrenador ir a equipos en dinámica triunfadora y con el listón tan alto. Nacido en Hortaleza, no en la muy argentina Casilda. Por algo, él sí era 'El Sabio'.
Eduardo Gil2 min lectura