Por una u otra razón, los cuatro andaluces de primera han cambiado de entrenador para esta nueva temporada. Javi Gracia dejó La Rosaleda y ahora no le va demasiado bien en el Rubin Kazán. Todo lo contrario que a Unai Emery, que en su lujoso apartamento junto al Arco del Triunfo parisino, tiene marcado en su calendario los diez primeros días de abril. En esa fecha debe disputar la semifinales de la champions, so pena de que el jeque del PSG le retire su confianza. El Betis ya se deshizo uno por uno de la triple M (Mel, Maciá y Merino) y ahora mandan Haro, Torrecilla y Poyet. Un proyecto cada vez menos ingenuo. A Granada llega dinerito fresco procedente de China. Se fue Pina junto a la familia Pozzo y aparece Paco Jémez, el Sampaoli hispano. Le han prometido cinco fichajes más, gracias al superávit existente. El ecuatoriano Angulo ha puesto el tope muy alto. Casi el mismo dineral que le iban a pagar al ex-seleccionador de Chile, hasta que se cruzó Monchi en su camino. Y es que el Sevilla ha invertido cerca de sesenta millones de euros y va camino de la docena de contrataciones. La inversión en el Mudo Vázquez es la más importante de su historia, junto a la que se hizo en su día por Negredo. Y efectivamente, el problema del Betis con Juande no era de cuestión de dinero. El director deportivo malaguista Arnau, ha dispuesto apenas de nueve kilos y solo es reseñable lo pagado por Michael Santos y Keko. Es cierto que le han prometido al de Pedro Muñoz un delantero antes del día 31. Y ya que hablamos de los más caros, los siete millones y medio de euros que Torrecilla se comprometió a pagar en cómodos plazos por la mitad de los derechos del goleador paraguayo Sanabria, suponen un hito en la era pos-Lopera. Y por lo que respecta a los andaluces de Segunda, no hay un duro para fichar. Será por eso, paradójicamente, que los cuatro (Córdoba, Almería, Cádiz y Sevilla Atlético) no moverán el banquillo hasta ver de qué va esto.
Eduardo Gil3 min lectura