Si hace unas semanas sonó el nombre del versátil ala-pívot
Ian O’Leary como futurible para el
Cajasol, la posibilidad toma fuerza si se analiza la realidad del CB Valladolid, inmerso en una situación delicada, que le ha obligado a dejar en libertad a casi todos sus jugadores -algunos serán incluidos en el derecho de tanteo-, salvo al excajista Antonio Izquierdo.
Sin entrenador, y con Mike Hansen a la cabeza, en los próximos días se descubrirá el futuro de la entidad, que se mueve entre tres posturas: encontrar un patrocinador y seguir en la ACB, vender su plaza a un equipo de LEB o la disolución.
Esta tesitura convierte a los pucelanos en un interesante caladero para el resto de bloques. De su capital humano,
el norteamericano con pasaporte irlandés es uno de los activos más interesantes, ya que puede hacer tanto de ‘tres’ como de ‘cuatro’, tiene capacidad reboteadora, es un jugador de equipo, y además, posee pasaporte comunitario.
J
unto a él también existe otras opciones suculentas y que podrían otorgarle al Cajasol un punto de veteranía como Othello Hunter, Nedzad Sinanovic o Nacho Martín, que podrían jugar como interiores, parcela donde ha flaqueado esta temporada el equipo de San Pablo.
La ventaja de todos ellos es que conocen la Liga Endesa, algo que también ha pasado factura al Cajasol con
Brian Asbury o John Holland. El primero no se ha aclimatado a la ACB, y el segundo ha pagado su adaptación en forma de una estrepitosa irregularidad.