En los últimos días hay dos nombres que han sonado con fuerza para acompañar en la dirección a Tomas Satoransky: Albert Oliver y Quino Colom. Dos ´unos´ con perfiles y aspiraciones bien distintas.
En el caso del verdinegro, su llegada sería más complicada, ya que tras ser el mejor base de la pasada temporada, quizás no esté interesado en ser el ´descanso´ del checo en San Pablo. Además, el nuevo proyecto de la ´Penya´ pasaría por atarle tanto a él, como al técnico Salva Maldonado, que de nuevo serían los pilares del equipo de Badalona.
Oliver, a sus 35 años, no estaría dispuesto a pasar de ser el amo absoluto, jugando una media superior a los 20´ por choque, a disputar un rol secundario en Sevilla. Se habla incluso de una especie de ´paquete´, que incluiría la renovación de ambos motores, y que el ´sí quiero´ de una parte, iría casi vinculado al de la otra.
Distinta es la situación de Quino Colom, que en Fuenlabrada ha sido el respiro de Kristaps Valters.
El andorrano, de 24 años, se ha repartido los minutos que dejaba libre el base titular con el linense Sergio Sánchez, por lo que su situación en Sevilla podría ser similar, teniendo como único opositor al joven Nikola Radicevic.
Todo ello, mientras
el futuro de ´Sato´ sigue siendo una incógnita.
Se han interesado por él Valencia Basket, Laboral Kutxa o FC Barcelona, pero su salida tiene un precio, 500.000 euros, que ninguno quiere pagar.
Gracia Ávila2 min lectura