El
alero argentino del
Cajasol Marcos
Mata declaró ayer que, aunque "jugar el ´
play off´ no es una obligación", clasificarse sería "un
premio al trabajo de todo el año", por lo que está dispuesto "a luchar hasta el final para conservar" la octava plaza que hoy ostenta el equipo sevillano.
"El sábado pasado esperábamos hacer un mejor partido ante un Estudiantes que venía mejorando, pero las cosas no salieron cómo queríamos y tanto esta derrota como la del Murcia nos puede afectar en el futuro", añadió el argentino al respecto.
Así, el jugador espera que "lo sucedido ante estos equipos sirva para que el sábado no se repita la historia ante Tenerife", rival ante el que recomienda "salir muy concentrados".
En agosto, Mata espera "estar con Argentina en el próximo
Mundial" y cree que tiene "opciones de defender a" su "país en
Sevilla", donde el combinado albiceleste jugará la primera fase, por lo que espera "el apoyo del público cada vez que España no esté presente".
Hecho a otro arbitrajeEn su primera temporada en Europa cree que "las cosas están saliendo muy bien", aunque desea "seguir progresando el año próximo", para lo que le ayudará "el conocimiento de la Liga". Mata lamentó, además, que "al principio de año siempre" le "pitaban los árbitros pasos" porque "estaba acostumbrado a un arbitraje más parecido al de la NBA", por lo que cree que se debe "habituar a otra manera de arbitrar" para no sentirse "atado a la hora de penetrar a canasta".