La situación no era la que podría esperar el alero
Kevin Durant cuando llegó al sexto partido de la eliminatoria de la primera ronda de la
Conferencia Oeste, cuestionada su figura como líder de los
Oklahoma City Thunder por no responder en los momentos decisivos y además la necesidad de ganar a los
Memphis Grizzlies si querían seguir con vida.
Durant respondió a la interrogante sobre si era realmente un jugador "fiable" como el periódico local "The Oklahoman" tituló en su portada antes del partido después de la derrota sufrida en el quinto. Lo hizo en su mejor versión, de líder, que aportó un doble-doble de 36 puntos (11-23, 0-6, 14-15), capturó 10 rebotes y hizo posible que los
Thunder venciesen a domicilio, en el
FedExForum, de
Memphis, 84-104 a los
Grizzlies.
El base
Russell Westbrook se convirtió también en el factor ganador al ser el complemento que necesitó
Durant a la hora de imponer consistencia en el ataque de los
Thunder.
Westbrook, que en el quinto partido, perdido en la prórroga (99-100) había conseguido un triple doble-doble, esta vez brilló con 25 puntos, nueve rebotes, cinco asistencias y tres recuperaciones de balón.
En cuanto a los españoles, destacó la buena labor de equipo que hizo el ala-pivot
Serge Ibaka, que consiguió ocho puntos y siete rebotes. Por su parte, la labor del pívot español
Marc Gasol, líder de los
Grizzlies, al aportar 17 puntos, cinco rebotes y cuatro asistencias, no fue suficiente a la hora de evitar la derrota.
La victoria salvó a los
Thunder, que empataron a 3-3 la serie que disputan al mejor de siete partidos, y el séptimo y decisivo se jugará el próximo domingo en su campo del
Chesapeake Energy Arena, de
Oklahoma City.
En
Atlanta, el ala-pivot
David West confirmó que no es el jugador más espectacular, pero si fue el líder del ataque eficaz de los
Indiana Pacers que se impusieron a domicilio 88-95 a los
Atlanta Hawks en el sexto partido de la eliminatoria de la primera ronda de la
Conferencia Este.
West, que aportó un doble-doble de 24 puntos, 11 rebotes y seis asistencias, encabezó la reacción final de los
Pacers que en la recta del partido consiguieron parcial de 4-16 que fue el que cambió la historia del partido.
Con una desventaja de 3-2 después de sufrir su segunda derrota en casa en la serie de playoffs,
Indiana estaba en riesgo de hacer maletas para irse a unas vacaciones adelantadas cuando los
Hawks presionaron con parcial de 84-79 a sólo tres minutos del final, apoyados por sus ruidosos aficionados. Sin embargo, por cuarta ocasión en la serie, el equipo visitante ganó, y lo hizo con la remontada y
West de protagonista que participó en cada una de las jugadas importantes de los
Pacers.
West anotó cuatro puntos consecutivos y causando un importante cambio de posesión para iniciar la remontada.
Junto a
West, el alero
Paul George anotó otros 24 puntos, aunque falló 11 de 18 tiros de campo, incluidos cinco de seis triples, capturó ocho rebotes y repartió cuatro asistencias. El escolta
Lance Stephenson también recuperó su condición de jugador importante dentro del equipo de los
Pacers y logro 21 puntos, nueve rebotes --ocho fueron defensivos--, y dio una asistencia. Mientras que el base
George Hill llegó a los 14 tantos y fue el cuarto jugador de los
Pacers que tuvo números de dos dígitos.
El base
Jeff Teague volvió a ser el líder encestador de los
Hawks al conseguir 29 puntos, pero falló 12 de 21 tiros de campo, aunque estuvo perfecto 9-9 desde la línea de personal. El ala-pivot
Paul Millsap fue el líder de las acciones bajo los aros al aportar un doble-doble de 16 puntos, 18 rebotes, incluidos 13 defensivos, dio cinco asistencias, recuperó tres balones y puso dos tapones.
Los
Hawks, que llegaron al partido más importante de la fase final que se iba a disputar en
Atlanta desde la década de los 80, parecían que estaban listos para la gran celebración. Pero la defensa se hundió en los últimos 3:16 minutos y ahí perdieron la gran oportunidad de estar, de momento, en las semifinales de la
Conferencia Este.
En el último partido de esta madrugada, los
Golden State Warriors vencieron 100-99 a
Los Ángeles Clippers en el sexto partido de la eliminatoria de la primera ronda de la
Conferencia Oeste y forzaron el séptimo partido al empatar (3-3) la serie
El base
Stephen Curry, que aportó 24 puntos y nueve asistencias, fue el líder de unos
Warriors que, al igual que los
Clippers, no tuvieron su mejor inspiración encestadora al quedarse ambos equipos por debajo del 40 por ciento de acierto en los tiros de campo. El escolta-alero
Andre Iguodala fue el jugador más eficaz de los
Warriors al conseguir 15 puntos tras anotar 5 de 9 tiros de campo, incluido un triple en dos intentos, y 4 de 9 de personal. Mientras que el alero
Draymond Green, que jugó en la posición de pívot, hizo una gran labor bajo los aros al conseguir un doble-doble de 14 puntos, 14 rebotes --ocho fueron defensivos--, repartió cuatro asistencias, recuperó cinco balones y puso un tapón.
Crawford respondió con 19 puntos, incluidos cuatro triples de ocho intentos, como el líder encestador de los
Clippers al encabezar una lista de cinco jugadores que tuvieron números de dos dígitos. El alero
Matt Barnes fue el más completo de los jugadores de los
Clippers al conseguir un doble-doble de 18 puntos, 11 rebotes, y dos asistencias. Mientras que el ala-pívot
Blake Griffin logró 17 tantos, nueve rebotes y cinco asistencias, pero falló 16 tiros de campo, de los 24 que hizo. Mientras que el escolta
J.
J.
Redick llegó a los 15 puntos.
El partido se decidió en el último minuto cuando el alero reserva
Harrison Barnes con 55 segundos por jugarse anotó dos tiros desde la línea de personal, que dieron a los
Warriors la ventaja de cuatro puntos (100-96).
Collison tampoco acertó en otra penetración tras apoderarse los
Clippers del balón después de un mal pase de
Curry, pero
Crawford capturó el rebote ofensivo e intentó un triple que falló. De nuevo el rebote ofensivo fue para los
Clippers con
Matt Barnes de protagonista, pero
Collison falló otro intento de triple.
Matt Barnes repitió la acción de quedarse con el balón e hizo el triple que esta vez sí entró, pero sólo faltaban dos segundos del tiempo reglamentario, que consumieron sin problemas los
Warriors al forzar la personal que hizo
Paul a
Curry, que se permitió el lujo de fallar los dos tiros porque todo estaba ya sentenciado.
El decisivo encuentro se disputará el próximo sábado en el
Staples Center de
Los Ángeles. Los
Clippers, que siguen envueltos en el escándalo de racismo generado por las declaraciones racistas que hizo su dueño
Donald Sterling, no pudieron conseguir la victoria que le pudiese dar la primera gran alegría en una semana llena de factores negativos.