El tenista serbio sentó a su lado al recogepelotas que le estaba protegiendo de la lluvia.
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Novak Djokovic volvió a demostrar que es un tipo divertido en una de las interrupciones de su partido contra Joao Sousa (que ganó el serbio) por culpa de la lluvia. Invitó al recogepelotas que le estaba protegiendo de la lluvia con un parguas a sentarse con él en el banquillo. A continuación, le cedió la raqueta mientras él sostenía el paraguas, charlaron animosamente e incluso brindaron con bebidas isotónicas. Todo un personaje.