Indiana Pacers salvó su primera bola de partido y forzó el sexto partido de la
Final de la Conferencia Este de la
NBA tras ganar por un ajustado 93-90 en el
Bankers Life Arena a
Miami Heat, gracias en buena parte a la combinación del gran partido de
Paul George y el malo de
LeBron James.
George firmó un sensacional quinto partido cuando su equipo más lo necesitaba, logrando 37 puntos, pero 21 de ellos en el último cuarto, donde se acabó por decidir todo. En cambio, '
King'
James estuvo muy lejos de su nivel, lastrado por los problemas de faltas que mermaron su presencia en la cancha, quedándose en siete puntos, la primera vez en casi tres años y por décima vez en su carrera.
Pero pese a casi no poder contar con el concurso de su estelar alero, los
Heat mantuvieron el tipo durante casi todo el partido y rozaron el llevarse el billete para la gran final por el anillo, algo para lo que todavía tienen dos oportunidades, la primera de ellas en el
American Airlines este viernes.
Así, tirando de defensa, los de
Erik Spoelstra dejaron en 33 puntos a los locales al término de los dos primeros cuartos, mientras que su acierto desde la línea de tres (15/31) y los puntos de
Chris Bosh (20),
Dwyane Wade (18),
Rashard Lewis (18, 6/9 en triples) y el suplente
Ray Allen (15) les hicieron ser siempre una amenaza, aunque se vieron condenados, además de por la exhibición de
George en el cuarto final, por sus 17 pérdidas de balón.
Con todo,
Miami llegó a dominar el primer tiempo y tras la reanudación se puso con un peligroso 41-50, momento en el que los
Pacers reaccionaron con un parcial de 23-7 que le dio la vuelta al marcador de cara a los doce minutos finales.
Indiana siguió con su buena dinámica (77-66), pero los actuales campeones lograron equilibrarlo todo de nuevo con un triple de
LeBron James (81-81) a falta de cuatro minutos.
Paul George, con ocho puntos, permitió entonces a los suyos sobrevivir y forzar el sexto encuentro.