El
Cajasol, con su victoria de este sábado en Sevilla ante el
Valencia Basket (84-78), ha igualado a uno la serie de los
cuartos de final de la Liga Endesa, con lo que ha trasladado la presión al equipo levantino, que recibe mañana al hispalense en un definitivo choque que se jugará en
La Fonteta. El Valencia Basket, segundo clasificado en la fase regular, se presentó como el claro favorito en esta eliminatoria ante el séptimo y así se evidenció en el primer partido de la serie, cuando el equipo del técnico croata
Velimic Perasovic ganó el pasado jueves por treinta puntos de ventaja (84-54).
No obstante, los de
Aíto García Reneses, que ya considera un éxito disputar la fase por el título con la plantilla más joven de la
ACB, se empleó a fondo en el segundo partido, liderados por el ala-pívot estadounidense
Marcus Landry, y forzó un tercer encuentro. El equipo cajista afronta mañana así su cuarto partido de este ejercicio en el Pabellón de la Fuente de San Luis y en los tres anteriores precedentes ha perdido, el primero en la pretemporada, el segundo en la fase regular y el tercero en estos cuartos de final.
García Reneses se ha congratulado por
"la fuerza y la decisión tremenda" que tuvieron el sábado los suyos y ha reconocido que tienen un tanto por ciento mínimo de ganar mañana en Valencia pero que lucharan por hacer valer esas escasas opciones de superar a un poderoso rival que es el vigente campeón de la Eurocopa. La plantilla del Cajasol ha trabajado el domingo en el
Palacio San Pablo antes de emprender viaje por tren a Valencia, ciudad a la que se traslada también el base
Josep Franch, quien sufrió un fuerte esguince de tobillo en el primer cuarto del partido del jueves en La Fonteta, lo que le impidió también estar en el de anoche.
El jugador catalán es tratado desde entonces por los fisioterapeutas y tiene muy escasas posibilidades de jugar el partido del que saldrá el rival en las semifinales del
Barcelona, que se impuso en los dos primeros encuentros de su eliminatoria al
Laboral Kutxa.