Se prevé un atractivo duelo entre dos quinces habituados a verse las caras en las últimas campañas. Los sevillanos no pueden descuidarse ante el conjunto de
Manolo Conde, cuya penúltima plaza en la tabla es engañosa al tener sólo un punto menos que la escuadra de
Eusebio Quevedo. Ahora bien, los locales han sacado adelante sus dos últimos compromisos y siendo anfitriones parten con la vitola de favoritos, pese a que los nazaríes se crecen cuando se miden contra los hispalenses.
Analizando a los visitantes, la semana pasada se llevaron un choque calificado como final anticipada en
Granada frente al Ingenieros Industriales, saliendo de la primera minicrisis del curso. En una competición tan reñida, salvo en las dos primeras posiciones y en la última, nadie puede perder comba. Con una plantilla joven y que incorpora año a año a estudiantes extranjeros (uno de los refuerzos es un altísimo segunda estadounidense llamado
Matt Wirken, así que ojo con las touches, una parcela que suele dominar el Helvetia), el bloque nazarí pretende dar un disgusto mañana por la tarde a la parroquia hispalense.
Los locales, por su parte, continúan con la enfermería al rojo vivo, aunque recuperan para este duelo a
Lolo y Pato, que a buen seguro apuntalarán el juego de un Helvetia en línea ascendente y que quiere hacer bueno el dicho de no hay dos sin tres para engarzar su tercer triunfo.
Quevedo ha conformado una lista compuesta por Pato, Villalobos, Rarra, Forte, Quesada, Pizarro, Edu Gil, Curro, Gabriel, Germán, Jaime, Estrella, Jesús, Chema, Juan, Leo, Gallego, Lolo, Echeco, Machuca, Óscar, Vita y Williams. El árbitro del envite será el andaluz Ortega.