La selección dirigida por Cadenas se medirá previsiblemente a Túnez después de clasificarse con la presencia del sevillano Juan Andreu
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La selección española cumplió con su primer objetivo y cerró la primera fase del Mundial de Catar como líder invicta del grupo A, tras vencer ayer por 30-26 a la de Eslovenia, en un duelo en el que evidenció que llega en plenas condiciones a los octavos, en los que previsiblemente se medirá con Túnez.
Lejos parecen haber quedado las dudas iniciales mostradas ante Bielorrusia y Brasil, o los apuros sufridos ante Catar, incluso, ha quedado despejada la sombra que suponía la ausencia del lesionado Arpad Sterbik, tras la sobresaliente actuación del portero Gonzalo Pérez de Vargas. “Somos dos equipos muy parecidos, pero espero que nos podamos imponer en defensa y portería, porque considero que es ahí donde podemos ser superiores”, aseguró en la víspera del encuentro el seleccionador español, Manolo Cadenas. Unas palabras que se encargó de ratificar con un espectacular inicio de partido el joven guardameta español Gonzalo Pérez de Vargas, que ya contabilizaba un total de siete paradas en los primeros siete minutos de partido.