La jugadora española de
bádminton Carolina Marín, doble campeona del mundo, aseguró que los éxitos en su deporte no la han cambiado al tiempo que afirmó que lleva 'bastante bien' la fama.
"No ha modificado nada, sigo entrenando mis seis o siete horas diarias. Sí es verdad que en
Asia el bádminton es el deporte rey, sobre todo en Indonesia que es donde más seguidores tengo, y de siempre la gente me esperaba en el hotel y en el pabellón porque querían firmas o camisetas", indicó.
"Lo llevo bastante bien porque al final es con lo que tengo que convivir. Me da un poquito de vergüenza porque me considero una persona normal y corriente, como una más de la calle", comentó durante una mesa redonda celebrada en el Colegio de Psicólogos de Madrid.
Asimismo se refirió a los aspectos vitales que le ha dado el deporte: "Lo principal que me ha aportado a mi vida ha sido la
madurez. Cuando la gente me para por la calle me pregunta cómo con 22 años puedo tener la madurez que tengo. Puedo decir muy claro que ha sido por el
deporte".
"Irme de casa con
14 años me ha dado mucha responsabilidad. La
psicología ha sido algo más que hemos tenido que emplear para seguir evolucionando como deportista", explicó también durante un acto en el que estuvo acompañada por el psicólogo Pablo del Río y por su entrenador Fernando Rivas.
Marín se refirió además a otros puntos de su carrera como sus inicios, su perfeccionismo o la importancia del trabajo mental. Como colofón al evento, la onubense fue obsequiada con la Mención Honorífica del organismo madrileño.