La selección española de
kárate, con la sevillana
Aroa Rubio en la expedición, viajó ayer rumbo a
Linz (Austria) "más preparada que nunca" y con claras opciones de medalla en los
Campeonatos del Mundo que se inauguran hoy, los primeros que celebrará este deporte en su nueva condición de disciplina olímpica.
Rubio, con buenas sensaciones en las últimas citas del calendario, evidenció la ilusión que maneja el combinado nacional. "Dispuestos a darlo todo, porque las cosas se hacen bien o no se hacen", manifestó horas antes de embarcarse en dirección a tierras austriacas.
Junto a la hispalense, componen la convocatoria otros 21 karatecas, entre ellos varios competidores en parakárate, que comenzarán su participación mañana en kumite y el jueves en kata, modalidad en la que se multiplican las posibilidades de podio. España defiende el título mundial en la prueba masculina por equipos, es campeona europea por equipos femeninos y cuenta, además, con los líderes de la temporada en la
Liga Mundial, Damián Quintero, y, en el ranking femenino,
Sandra Sánchez.Así, tomarán parte en este evento
Damián Quintero, José Manuel Carbonell, Francisco Salazar (los mismos que en 2014 ganaron el título mundial por equipos),
Sandra Sánchez, Paula Rodríguez, Margarita Morata y
Gema Morales. Un grupo que completan Jagoba Vizuete, Aarón Hernández, Pablo Arenas, Rodrigo Ibáñez, Carlos Jimena, Matías Gómez, Laura Palacio, Cristina Vizcaíno, Cristina Ferrer, Rocío Sánchez, Raúl Cuerva, la sevillana Aroa Rubio, Esther de León, Víctor Prieto y Francisco José Lozano.
El presidente de la
Federación Mundial, el español
Antonio Espinós (que hoy será reelegido para el cargo), dijo ayer que
España "es un país top" en el kárate mundial y anticipó medalla para la selección al menos "en las cuatro pruebas de kata".