Las cinco reformas que pide el deporte español

Las cinco reformas que pide el deporte español
Las cinco reformas que pide el deporte español. - R.M.
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El deporte español necesita reformas, y así quedó patente en el congreso 'Un nuevo marco jurídico para el deporte' organizado por el Consejo Superior de Deportes (CSD) y el Comité Olímpico Español (COE), en el que se pusieron sobre la mesa al menos cinco desafíos que deben ser afrontados.


1. Hacer una nueva ley
Los juristas expertos en derecho deportivo que intervinieron durante el congreso coincidieron en la necesidad de elaborar una nueva Ley del Deporte, dado que la vigente data de 1990.

El director del curso, Alberto Palomar, que es profesor de la Universidad Carlos III, dijo que "el Estado debe buscar un cierto protagonismo en la búsqueda de objetivos comunes, bajo tres conceptos: cooperación, coordinación y colaboración. Necesitamos un plan general con objetivos comunes, con independencia de quién los ejecute", insistió.

Para Palomar, "ese plan general podría fijar objetivos en el alto rendimiento, pero también en el ámbito escolar, la salud preventiva, la actividad al margen del sistema federativo y la política de utilización de las instalaciones deportivas", citó entre otros ejemplos.

El magistrado incidió en "dos grandes patas en las que no se ha trabajado, la conexión con la actividad física al margen del ámbito federativo y toda la protección de la salud en el deporte".

También en la ponencia inaugural el abogado Juancho Landaberea defendió que "sin atisbo de duda que es necesario un nuevo marco jurídico para el deporte".

"La Ley del Deporte de 1990 ha sufrido no menos de diez modificaciones. Ahora hay títulos vacíos, otros obsoletos... Buena parte de los preceptos no superaría el test de constitucionalidad. No está justificado que la administración pública tenga que aprobar los reglamentos de las federaciones", mencionó.


2. Reformar la fiscalidad
Expertos en fiscalidad como Félix Plaza (Garrigues) y Salvador Ruiz (Equipo Económico) defendieron varios cambios en la fiscalidad que afecta a los deportistas, como que los derechos de imagen de los deportistas tributen como rentas del ahorro, mejorar las condiciones de fiscalidad para las becas a deportistas o facilitar las condiciones del mecenazgo deportivo para las empresas.

Félix Plaza explicó que el régimen 85-15 puesto en marcha en los años 80 que permite a los futbolistas cobrar un 15% de su salario como derechos de imagen hoy es "inaplicable".

Por ello, en aras de una mayor "seguridad jurídica", el abogado socio de Garrigues propuso que los "rendimientos de capital mobiliario por explotación de imagen" o derechos de imagen sean considerados por el Impuesto de la Renta como "rentas del ahorro" y no de la base general del trabajo.

"Con esto el 90% de los casos en los que se constituye una sociedad para gestionar los derechos de imagen se dejaría de constituir, porque las rentas del ahorro tributan a un tipo del 23%", indicó Plaza, frente al 45-50% que tributan las rentas del trabajo en los niveles de mayores salarios.

Salvador Ruiz coincidió en que el régimen 85-15 para la tributación de parte del salario como derechos de imagen está "desfasado" ya que es "excesivamente reducido" en la actual sociedad.

En otra de las ponencias, el director general del Real Madrid, José Ángel Sánchez, reclamó que la Administración estudie la fiscalidad del fútbol para favorecer su industria y mostró su preocupación por la gran diferencia económica entre la liga inglesa y la española.

"No tenemos tantas industrias en España en una posición de liderazgo como la del fútbol. Habría que reflexionar sobre esto. Tenemos todos que hacer algo y la Administración puede. Por ejemplo, ¿cómo se explica que los únicos profesionales a los que no se aplica la ley Beckham en España sean los futbolistas?", aseguró.

"Yo no digo que paguen menos. Que paguen todo lo que tengan que pagar, pero que se analice si eso está bien hecho. A lo mejor no está bien hecho y se puede mejorar. En Inglaterra pagan menos", subrayó.


3. Definir quién es deportista y la peculiaridad del deporte femenino
El futuro estatuto jurídico del deportista debería contemplar las peculiaridades del deporte femenino, ya que de no hacerlo se seguirá a expensas de sentencias del Tribunal Supremo, según dijo el profesor Antonio Sempere, de la Universidad Rey Juan Carlos.

"El planteamiento de clubes de 'como te voy a pagar mucho dinero tienes que comprometerte a no quedarte embarazada' no supera, desde el punto de vista jurídico, ninguna prueba de algodón", señaló Sempere en la ponencia sobre el régimen jurídico del deportista.

En su opinión, si no se tienen en cuenta las peculiaridades del deporte femenino se vivirá "a golpe del Tribunal Supremo", porque "la mayoría de los deportistas están en el limbo" y "hay casos de jugadores que fútbol que denuncian por impago, pero al acudir al juzgado de lo social, como no tienen contrato" se van de vacío.

Sempere consideró básico acordar una definición de lo que es un deportista, aunque alertó de que será muy difícil lograrlo, después de que el profesor de la Universidad Carlos III Alberto Palomar, director del congreso, señalara aspectos que deberían cambiar en el régimen jurídico del deportista.

Entre ellos, los derechos y obligaciones que implica la licencia, la fiscalidad de los deportistas y su participación en los órganos de dirección de las federaciones y en el retorno de actividades como las apuestas.


4. Calibrar las sanciones y decidir qué es sancionable
Los legisladores discrepan sobre lo que es una sanción deportiva y sobre los comportamientos que deben corregirse punitivamente, un debate que alcanza a la exhibición de 'esteladas', los pitos al rey o los cánticos ofensivos en un estadio, si no está acreditado que alteran el orden público.

"Hay que calibrar mejor las respuestas a esos comportamientos. El elemento clave es si desembocan en una alteración del orden público, pero esta justificación está ausente de la mayoría de las sentencias", defendió este miércoles el exletrado del Tribunal Constitucional Miguel Casino.

A su juicio, "hay un notable exceso del legislador" en este ámbito y conviene "apelar a la reflexión" porque él no ve "manera de que se puede administrativizar la libertad de expresión".

Casino, profesor de Derecho Administrativo en la Universidad Carlos III de Madrid, mencionó que "uno puede ir con una 'estelada' o una bandera republicana por la calle, expresar en los medios o desde un partido político opiniones xenófobas, acompañar y apoyar a un delincuente cuando acude a declarar... y eso no merece corrección".

"En cambio, a medida que se acerca a un estadio, la posición del individuo que comete esas acciones se va debilitando", subrayó.

"Hay que medir mucho mejor los pasos", dijo. "En materia de libertad de expresión o ideológica, no hay un orden que determine cómo debe uno expresarse".

El letrado indicó como ejemplo que si la exhibición de una 'estelada' genera una reacción violenta y una intervención policial que deriva en medidas disciplinarias, "no por ello hay que tipificar como infracción el comportamiento previo" de portar, en este caso, la bandera independentista.

Casino englobó esta reflexión en una postura general "no muy a favor de la disciplina deportiva" porque, en su opinión, las medidas que se entienden como sanciones no son más que un restablecimiento del reglamento.

"Un descenso de categoría que se decreta por incumplimiento de pagos: se le otorga naturaleza sancionadora pero no la tiene, es una simple aplicación del ordenamiento. Se corrige lo que está mal y se devuelve al club a donde siempre debió estar. Por lo demás, se va de rositas. No hay criterio punitivo. Lo único que es una sanción de verdad es una multa", expuso Casino.

Su intervención en el congreso "Un nuevo marco jurídico para el deporte" fue contestada por el presidente del Comité Andaluz de Disciplina Deportiva, José María Suárez, para quien "no se puede llegar al punto en el que a las sanciones no se les llame sanciones".

"Es difícilmente asumible no llamar sanción a aquello que supone la privación de un derecho. Si alguien juega dopado y no le dejo jugar más, le estoy devolviendo a su sitio, sí, pero también le estoy impidiendo hacer una actividad. La disciplina deportiva sí impone sanciones y en consecuencia debe estar sometida a un régimen garantista", defendió este experto.

Si se debate una nueva Ley del Deporte en España para sustituir a la de 1990, "el régimen disciplinario debe reformularse con dos claves: mayor eficacia y más garantías".

"El modelo que tenemos es interesante, pero hay que actualizarlo", dijo. Las nuevas tecnologías proporcionan herramientas útiles para que se tomen medidas disciplinarias de forma más ágil.

Por su parte, el abogado José Rodríguez apuntó que cuando a un deportista se le obliga a aceptar un procedimiento arbitral como requisito para expedirle una licencia, "el consentimiento otorgado ni es libre ni es voluntario".


5. Encontrar un marco legal que incluya a ligas profesionales y ligas no profesionales
Las competiciones consideradas no profesionales por la actual Ley del Deporte, como la Liga Asobal de balonmano o la Liga Nacional de Fútbol Sala, reclamaron este jueves en un congreso un nuevo marco legal que les de "respaldo" y "derechos" además de las "exigencias" que ya tienen actualmente.

Así lo expresaron el secretario general de la Asobal de balonmano, Ricard Hijós y el presidente de la Asociación Nacional de Futbol Sala, Javier Lozano, en una mesa redonda en la que también estuvieron el presidente de LaLiga de fútbol Javier Tebas; el de la ACB de baloncesto, Francisco Roca; y el director general de Unipublic, organizadora de la Vuelta a España, Javier Guillén.

Entre estos requisitos están que los equipos participantes se constituyan como Sociedades Anónimas Deportivas, una posibilidad implantada en su momento para ordenar la situación económica de los equipos de fútbol, pero que no se ajusta a la realidad de los equipos de balonmano o fútbol sala.

"La ley actual no es operativa, estoy convencido de que el 60% de nuestros clubes de la Asobal no entrarían dentro de los requisitos para ser sociedades anónimas deportivas (S.A.D.), pero sí cumplimos con el resto de normativas, vamos por el cuarto convenio colectivo y la legislación no coincide con la situación de un deporte que es profesional", aseguró Ricardo Hijós.

El secretario general de la Asobal pidió "una nueva legislación" que regule las competiciones profesionales más allá del fútbol y del baloncesto, para dar cabida no solo a su deporte o el fútbol sala, sino también a otros en situación similar como el hockey o el voleibol.

Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Futbol Sala, Javier Lozano, se declaró "totalmente identificado" con la situación del balonmano, y dijo que las competiciones consideradas no profesionales por la legislación tienen "todas las obligaciones profesionales y cero beneficios profesionales".

Lozano aseguró que los patrocinadores se van a otros deportes porque tienen "mejor fiscalidad" algo que consideró "competencia desleal", por lo que pidió "una nueva fórmula" que les dé respaldo a las competiciones y puedan jugar "con las mismas normas".

"Un espacio legal que reconozca nuestra realidad, de estas ligas que no somos basket y fútbol, pero que sí empezamos a tener visos de madurez, para que nos facilite poder llegar a ser algún día basket y fútbol. Nos encantaría tener toda la normativa, todas las exigencias y todos los derechos que tienen ellos", cerró.
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