David Pinillos habla despacio y relata los orígenes de Carlos Bacca henchido de orgullo y alegría, porque esta historia de superación personal forma parte de la trayectoria de un delantero por el que, años después, suspiran múltiples equipos europeos como el Sevilla. En el momento más critico de su carrera, cuando a los 18 años el delantero barranquillero se planteó colgar las botas, este técnico le reclutó para las inferiores del Junior, punto de partida de su carrera, y ejerció de padrino en su bautizo como profesional en el Barranquilla de la Primera B colombiana. Un día, el de su estreno, que Pinillos recuerda con nitidez y emoción.
"Debutó conmigo en un partido contra el Atlético Bello y marcó los dos goles del triunfo, uno de ellos un golazo con una carrera desde media cancha", explicó a ESTADIO Deportivo el técnico colombiano durante una charla en la que destacó su precisión a la hora de definir, lo que atribuye a sus inicios futboleros en las calles de su pueblo natal:
"Tiene un gran poder de definición y una rapidez mental de cara a portería espectacular, características propias del jugador que se levanta jugando día a día en las calles. Carlos resuelve en el área de una forma que te deja impresionado, le pega sobre la marcha y tiene una facilidad descomunal para marcar".
Pinillos considera que sus condiciones en ataque cuadran en el fútbol español:
"Tengo la seguridad de que, por el estilo de juego en España y sus características como delantero, seguirá demostrando su calidad allá y triunfará. La Liga española le viene muy bien para sus cualidades". En este punto, su descubridor, que le compara con otro ariete oriundo de Barranquilla, Iván René Valenciano, insiste en sus bondades humanas:
"Ha pasado por necesidades y las ha superado gracias a su trabajo y disciplina. Siempre ha sido un muchacho de una enorme sencillez y humildad y de ahí su gran éxito. Se lo ha ganado". 
Álvaro Palomo2 min lectura