En tiempos en los que muchos españoles han tomado la decisión de salir al extranjero para buscar el trabajo que no encuentran en España,
Botía se unirá a esta corriente de emigración para continuar con su trayectoria futbolística después de no haber respondido a las expectativas en su paso por Nervión. El murciano es consciente de que no entra en los planes de Unai Emery y desde hace tiempo está buscando un nuevo destino en el que sí goce del papel protagonista que tenía en el Sporting y ha perdido como sevillista.
Así, tras sondear el mercado nacional y comprobar cuáles eran las posibilidades para él, el defensor ha considerado que lo más conveniente en este momento de su trayectoria es cambiar de aires.
Según ha podido saber este diario, el destino de Botía está en el extranjero, donde sí tiene ofertas sobre la mesa que le convienen deportiva y económicamente.La salida no resultará para nada traumática, pues
a ninguna de las tres partes implicadas les interesa la continuidad del de Alquerías en el Ramón Sánchez Pizjuán. El Sevilla no le incluye en sus planes para la temporada que viene tras su pobre rendimiento en el curso anterior y en ningún caso está dispuesto a invertir en él; Doyen Group necesita que esté en el escaparate para que se revalorice después de su devaluación en Nervión; y el jugador, lógicamente, no se siente a gusto en el papel secundario jugado en su efímera etapa en el club de Eduardo Dato.
Además, en este punto
cabe recordar que no se dio la condición que obligaba al Sevilla a comprar el 50% del pase del defensor, puesto que para ello el futbolista tendría que haber disputado 27 partidos (un mínimo de 45 minutos), cifra que no alcanzó al ser una de las últimas opciones de Emery para el eje de la zaga. Antes que él se encontraban Fazio, Cala y el reconvertido Fernando Navarro, y sólo cuando dos de los tres faltaban se le abría la puerta del equipo. Circunstancias que han dejado claro que su futuro está lejos de Nervión... y también de España.
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