El Sevilla luchará en el Camp Nou contra las negativas estadísticas

Decía el profesor Aron Levenstein que "las estadísticas son como los bikinis: lo que muestran es sugerente, pero lo que esconden es vital". En el caso del Sevilla y el Barcelona, los números que arrojan sus enfrentamientos históricos dejan poco lugar a las dudas sobre la enorme superioridad azulgrana, acentuada en los últimos tiempos por el desigual reparto televisivo y por la excelencia futbolística alcanzada por los catalanes durante la reciente etapa de Pep Guardiola.


Por ello, en su próxima visita al Camp Nou, los jugadores del Sevilla deberán interiorizar la ya famosa y optimista frase de que "las estadísticas están para romperlas". Y deberán esforzarse, porque son muchas las que tienen en su contra. Por ejemplo, que el Barcelona es el rival contra el que más partidos han perdido los blanquirrojos en la historia de la Liga. Hasta 73. La victoria del Barça por tres goles a uno es el resultado más repetido (10 veces). Seis veces acabó 4-0. Son varias de esas derrotas las registradas en las temporadas precedentes a la actual, pues los hispalenses no doblegan a su siguiente rival desde 2007, merced a un tanto de un Daniel Alves que, para más inri, viste ahora de azulgrana. Y la mala racha se alarga hasta 2003 en el Camp Nou, desde aquel mítico doblete de Mariano Toedtli y la posterior pañolada a Joan Gaspar (0-3). Entonces, el Sevilla era penúltimo.


No puede decir Unai Emery que le haya ido mejor, pues ha caído en sus seis visitas ligueras al Camp Nou y nunca ha ganado a los culés a doble partido (cuatro empates y siete derrotas). Pero hay más: los de Martino acumulan 16 victorias consecutivas en su feudo, mientras que los nervionenses cuentan ya 17 sin llevarse los tres puntos fuera. Lo hizo por última vez hace justo un año, en Riazor y con Míchel en el banco.


En la 2013/2014
Tampoco es fácil extraer algo positivo para el Sevilla en el presente ejercicio, en el que el Barça es el equipo del campeonato que más posesión tiene, un 71,65% de media, siendo, por otra parte, el que más pases buenos acumula (1.954 / 648 por partido) y el cuadro que más tantos ha logrado en la primera parte (10).

Para añadirle más problemas, pitará Muñiz, un colegiado con el que los blanquirrojos, que han sufrido seis expulsiones desde 2007 en enfrentamientos contra los culés, han tenido poca fortuna. Lo mejor será, sin duda, pensar y comenzar a interiorizar eso de que las estadísticas están para romperlas. Al lío.