José Castro, presidente del
Sevilla, ha dado este mediodía una rueda de prensa para dar a conocer los detalles de la final de la
Europa League que el Sevilla jugará el próximo 14 de mayo en
Turín ante el Benfica.
En primer lugar, el máximo mandatario nervionense ha anunciado que el Sevilla dispone de un total de 8700
entradas, de las cuales el
75% de ellas irán destinadas para los abonados con
19 años de antigüedad, es decir, un total de
6521 entradas. Los
precios de las entradas tienen cuatro precios en función de la categoría y visibilidad de la localidad. 4
5 euros costará la más batara; el resto de precios,
70, 100 y 150 euros.Según Castro, el otro 25 por ciento restante las reserva el club para sus
compromisos. Pese a todo, el dirigente nervionense ha querido destacar que se le ha pedido más entradas a la
UEFA y que en caso de que el máximo organismo del fútbol europeo acceda a ello, serán puestas a disposición de los abonados en las taquillas del
Sánchez Pizjuán.Por otro lado,
José Castro ha querido anunciar también que se le ha solicitado a la
UEFA la posibilidad de que el
Sevilla porte una
camiseta conmemorativa para la final de color blanco y con el
escudo original del club.
La
venta de entradas comenzará el próximo martes, cuando podrán acercarse hasta las taquillas del Sánchez Pizjuán los socios del número 1 al 1600; el miércoles, del 1601 al 3200; el jueves, del 3201 al 4800; y el viernes hasta el abonado 6521. Las entradas serán
nominativas, es decir, que llevará el nombre del socio, por lo que no son transferibles. En caso de que algún socio no saque su
entrada en dicha semana, las sobrando irán pasando correlativamente al resto de abonados.
El Sevilla ha querido hacer especial hincapié en la dura
legislación italiana con respecto a las entradas, personales e intransferibles. Por todo ello, a la hora de retirar la entrada sólo se admitirán el carné de socio y el
DNI original (no fotocopia). Los encargados de la venta registrarán los nombres en un fichero que a diario será enviado a la
UEFA para su posterior comprobación a la hora de entrar al
Juventus Stadium, donde se ralizarán dos controles de acceso.