Un triunfo basado en el éxito de la 'clase media'

Cuando dentro de unos años el sevillismo mire hacia atrás para recordar la exitosa temporada 2013/2014, el curso de la conquista de ‘la tercera UEFA’, sin duda recordará la omnipresencia de Rakitic, el depurado olfato de gol de Bacca y Gameiro, la ‘flor’ de M’Bia con sus goles decisivos o la enorme proyección de Alberto Moreno. Y no es para menos, pues la contribución de todos ellos fue decisiva.


Sin embargo, sería injusto que únicamente se eleve a la categoría de héroe a las estrellas del vestuario, pues el triunfo de los nervionenses habría sido una mera utopía de no ser por la constancia y la profesionalidad de la que podría llamarse la ‘clase media’ del plantel de Emery. Las providenciales paradas de Beto ante Betis, Oporto, Valencia y, sobre todo, el Benfica; la inquebrantable confianza de Coke para asentarse en el lateral derecho y la solidez y la jerarquía y liderazgo que aportan Pareja y Carriço, han servido para conformar la columna vertebral del conjunto blanquirrojo.


Los dos últimos, además, salvando el obstáculo de lesionarse a las primeras de cambio y a las dudas que había en torno a ellos. Los dos primeros -y otros como Fazio-, tuvieron que acostumbrarse a los inquietantes murmullos de la grada cada vez que tocaban el balón pero, al final, todos han sido decisivos. El propio Monchi, en una entrevista para los medios del club, destacó “el rendimiento de Beto y Javi en la portería”, admitió el “inicio irregular de Coke” para destacar “su salto de categoría y rendimiento” y tildó de “injustas las críticas a Pareja”, a su juicio, “el mejor de la final de Turín” y tras pasar tres lesiones graves.