Ivan Rakitic tendrá que hacer un último sacrificio para fichar por el
Barcelona: perdonar parte de la ficha que aún le queda por cobrar por su trabajo en la presente temporada. Una vez solventado ese fleco final, el
Barcelona podrá hacer oficial el fichaje del internacional croata, algo que en la entidad de la
Ciudad Condal esperaban poder hacer hoy mismo.
En la jornada de ayer, la delegación azulgrana encabezada por
Zubizarreta se reunía en el
Sánchez Pizjuán con
José Castro y con
Monchi para ultimar los últimos detalles del acuerdo entre clubes partiendo sobre la base de los 18 kilos que ESTADIO ya apuntó el pasado viernes como cifra para el traspaso del centrocampista. Como es lógico, los nervionenses apretaron para que la propuesta azulgrana llegara a las dos decenas de millones para poder defender la venta ante su afición. Sin embargo, y ante la negativa azulgrana -cuya primera puja sólo llegó hasta los 14 millones- a alcanzar esa cantidad, tendrá que ser el montante global de la operación, incluyendo esa deducción en los emolumentos de
Rakitic, la que permita a
Castro presumir de una venta que, dado el condicionante de que el ex del
Schalke acaba contrato en junio de 2015, puede considerarse más cerca del precio fuera de mercado prometido por el utrerano que de la ganga de la que presumen en
Can Barça.
Además, a estos conceptos habrá que añadir la tasación que se realice de la cesión por una temporada de
Denis Suárez, futbolista que finalmente entraría en la operación después de que tanto
Monchi como
Unai Emery dieran su visto bueno a la incorporación y previa autorización del futbolista, algo que al cierre de la edición de ayer no se había producido todavía. En cualquier caso, el de
Denis es el fleco más fácil de recortar en una negociación que se inició el pasado viernes y que está muy cerca de fructificar en la venta de la gran estrella del
Sevilla al
Barcelona.
Desde
Barcelona se apunta que la intención del conjunto culé es anunciar hoy el acuerdo con el
Sevilla para el traspaso, aunque está por ver si a lo largo de la jornada quedan solventados los citados aspectos que aún no se han resuelto. El otro trámite, el del reconocimiento médico, se producirá en
Brasil, adonde el
Barcelona ya tenía previsto enviar un médico para evaluar la condición física de un
Rakitic que aguarda recluido en la concentración de su selección la solución de su futuro.
Pese a los 15,5 millones de saldo neto -llegó por 2,5 procedente del
Schalke en enero de 2011- y a haber realizado una temporada en la que ha sido la brújula del
Sevilla en su camino a su tercer título europeo, el borrón final por las formas del traspaso, con la amenaza de fondo de marcharse libre en un año, provocan en la afición un regusto amargo por la salida del croata, que aún tendrá que hacer un último esfuerzo para poder vestir de azulgrana.