Denis Suárez es uno de los flecos que aún quedan por cortar en la operación que llevará a
Rakitic a la Ciudad Condal y al gallego a la capital de Andalucía. Será hoy cuando el representante del jugador sepa de boca de Andoni Zubizarreta que la temporada próxima jugará en el
Sevilla F.C. en una cumbre programada de antemano para hablar sobre el futuro del talentoso atacante pontevedrés.
Como ya dijera ayer Félix Gende a este periódico, Denis no pondrá trabas a la cesión al Sevilla, un club en el que "jugará encantado", pero sí tiene pensado negociar algunas de sus condiciones. La más importante es la que atañe a su opción de compra, que el jugador no desea, ya que su deseo es regresar para triunfar como azulgrana. Sevilla y
Barcelona acordaron incluirla y los blanquirrojos negocian para que la cantidad no exceda de los cinco millones de euros. La contrapartida sería que el Barcelona se guarda una opción de recompra por si la evolución del futbolista es mayor de lo esperado, lo que acabaría con las reticencias del atacante. Es aquí donde entra en juego un actor inesperado de la negociación, el Manchester City, que posee una opción de tanteo sobre el futbolista -a igual oferta que otro pretendiente se lo llevarían- y un 20 por ciento de una futura venta. El primer aspecto, el de la opción de tanteo, es el que más preocupa a la hora de redactar el contrato de cesión.
Al primer equipo por contratoPor su parte, Denis Suárez tiene asumido que saldrá cedido y ve con buenos ojos que sea a un conjunto que disputará la competición continental el año próximo. En su contrato estaba estipulado que esta campaña tenía que ser miembro del primer equipo, pero es consciente de que eso le restaría muchas opciones de jugar y que en el Sevilla tendrá más protagonismo. Aquí coincidirá con Unai Emery, que dio el visto bueno al fichaje y que en su trayectoria ha demostrado que sabe sacar jugo a jóvenes con potencial. Es el caso de este futbolista pontevedrés que pasa por ser uno de los mayores talentos del fútbol patrio.