Revalidar el título conseguido el pasado mes de mayo en
Turín ante el
Benfica es una motivación que habita en el vestuario sevillista, un anhelo que vive en lo más adentro de cada uno de sus integrantes y algo que
Emery, fiel a su discurso humilde, intenta contener desde el principio, con la clara intención de que un posible exceso de confianza convierta al vigente campeón de la
Europa League en un rival débil y fácil de batir.
Pese a ello, la grandeza del fútbol se ha adueñado del plantel sevillista, impregnándolo de una ambición que ni el propio
Emery puede evitar. Y como buena prueba de ello, el propio
Monchi, quien habla abiertamente de "la grandeza que ha adquirido este club" en
Europa gracias a sus éxitos contemporáneos. "Particularmente, yo estoy pensando en Varsovia, aunque puede quedar poco profesional por mi parte", espetó el director deportivo nervionense en Radio Sevilla, mostrando abiertamente la ambición de la entidad
blanquirroja de cara a dicha competición, aunque sin querer vender la piel del oso antes de cazarlo: "Nos queda mucho recorrido".
Así, el de San Fernando apeló al "famoso paso a paso", que es lo que, a su juicio, "hará crecer" a este nuevo Sevilla de Unai
Emery, remozado este verano con jóvenes refuerzos como Denis
Suárez o Gerard
Deulofeu, pero con la "ambición" de siempre: "Aunque el recorrido todavía es muy difícil".
Por ello, en su deseo de llegar a la final,
Monchi ya hace posibles cábalas, pensando en lo complicado que será poder repetir lo del curso pasado, más si se tiene en cuenta que aún están por llegar a la competición aquellos equipos que caigan eliminados en la fase de grupos de la
Champions. "Hay dos grupos que tienen tres equipos que van a caer a la
UEFA. El grupo del Manchester
City, la
Roma, el
Bayern de Múnich y el
CSKA es jodido. Si es el City el que cae, tenemos una vía de escape, porque los equipos ingleses suelen dejar de lado la Europa League", concluyó el director deportivo sevillista.