El 4-0 recibido en el Vicente Calderón fue un accidente. Esa es la conclusión que rápidamente se puede obtener de los números registrados por los pupilos de
Unai Emery en este inicio de Liga. El entramado defensivo y la sobriedad colectiva conseguida por el de Hondarribia han provocado una seguridad atrás que se hace patente en sus estadísticas, siendo el encuentro ante el Atlético de Madrid el único lunar de un inmaculado expediente.
Tanto es así, que los nervionenses son uno de los equipos de las grandes cincos ligas europeas que menos lanzamientos a puerta concede, con una media de 8´1 disparos en las siete jornadas que se han disputado. Tal es la sobriedad defensiva del plantel sevillista que sólo el
Barça, con 7´6 concesiones, le supera en la Liga. Sólo el
Atlético de Madrid, con una media similar a los de Eduardo Dato, pisa los talones a los sevillistas, con un disparo más que estos.
Así, los blanquirrojos son actualmente el quinto club europeo que menos aproximaciones permite a su portería, siendo superado únicamente por Bayer de Múnich (Bundesliga), Juventus (Serie A), Barcelona (la Liga) y Arsenal (Premier). Unos números que hablan por sí solos y que igualan a Sevilla y Atlético de Madrid junto a Saint Etienne (Ligue 1), Southampton (Premier) y Sampdoria (Serie A), que también promedian una concesión de 8´1 lanzamientos a sus respectivas porterías.
Y todo eso, pese a las rotaciones impuestas por Unai Emery en sus alineaciones, habiendo hecho jugar a todos los defensores disponibles, salvo el central
Alejandro Arribas y el ´descartado´
Cicinho. Unas rotaciones en las que, también, han participado los tres arqueros disponibles, por lesión de Beto y Barbosa, y los pivotes defensivos. Es decir, un amplio entramado en el que lo principal, como bien ha quedado refrendado, es el colectivo, y no las piezas que configuran el armazón sevillista.
El ´portero´ sevillista, el que menos paradas realizaJunto a los lanzamientos concedidos al rival, también es destacada la actuación de los porteros sevillistas (han jugado
Beto, Barbosa y Sergio Rico), quienes, en total, han tenido que intervenir menos que el resto de arqueros de Primera división, habiendo actuado tan sólo en diez ocasiones; una menos que
Moyá (11) y dos más que
Bravo (12), quien mantiene su portería a cero. Un claro reflejo de que, con ocho goles en contra en Liga, son pocas las veces en las que el rival se aproxima.