Si algo ha demostrado
Unai Emery en lo que va de temporada, es que no se casa con nadie... O con casi nadie. Y buena prueba de ello son las innumerables rotaciones que el de
Hondarribia ha venido realizando durante este inicio de
Liga en el centro de la defensa, unas variaciones en el once que, sin embargo, no han hecho mella en la seguridad defensiva del conjunto, que basa su fortaleza en lo colectivo.
Tales son las rotaciones que el técnico sevillista ya ha probado con siete parejas de centrales diferentes en los diez partidos oficiales que ha disputado esta temporada, siendo algunas de ellas por obligación y otras (la mayoría) por su idea de mantener a todo el grupo enchufado.
La marcha de
Federico Fazio al
Tottenham, quien a priori iba a configurar la pareja de centrales titular junto a
Nico Pareja, es aquello que, fundamentalmente, ha obligado a
Emery a buscar una nueva alternativa, la cual ha encontrado en el dúo configurado por
Carriço y
Pareja, partiendo de inicio hasta en cinco de los diez partidos disputados. ¿El resto? Pues cuestión de rotaciones, como es el caso del franco-polaco
Kolo, a quien ha probado tanto con el portugués como con el argentino, demostrando en ambos casos que su posición natural es la de lateral y que el ´invento´ de central está aún por pulir.
Otras han sido por necesidad, como el debut de
Luismi o la presencia de
Navarro en el centro ante el
Rijeka. Diferente es el caso, por ejemplo, de
Krychowiak, y su probatura durante los últimos instantes ante el
Depor. Y lo mejor, que aún falta por debutar
Arribas, por lo que las alternativas pueden seguir multiplicándose todavía.