Se presentaba un partido asequible para un
Sevilla crecido por la inmejorable racha liguera y que buscaba aumentar los halagos recibidos con una contundente victoria ante un rival inferior. La
Copa del Rey era, pues, el escenario perfecto para que
Emery pudiera probar con sus jugadores menos habituales y demostrar la amplia plantilla que conforma el equipo hispalense. Cabe destacar la vuelta al once de
Cristóforo en su primera convocatoria tras más de sietes meses de lesión, donde demostró que, a pesar del tiempo de ausencia, puede ser más que útil para el conjunto rojiblanco.
Precisamente dos de los futbolistas que más ansían minutos fueron los que marcaron la diferencia en una primera parte en la que el
Sabadell plantó cara y subió sin temor a la portería defendida por
Sergio Rico. El guardameta cumplió en las acometidas peligrosas de los locales y paró un buen disparo de Sotan que pudo dar la sorpresa a los rojiblancos. Segundos antes,
Figueiras fue el que dio el susto a
Nauzet tras un buen desmarque y un lanzamiento que se fue fuera por muy poco.
Le costaba al Sevilla concretar las subidas al área y tuvo que ser una jugada a balón parado la que diese confianza a los de Emery. En un córner peinado por
Fernando Navarro, 'Kolo' se estrenó como goleador con el conjunto rojiblanco y adelantó en el marcador a los visitantes. Apenas unos minutos después fue
Iago Aspas el que reivindicó un puesto en el once con un tremendo disparo a la escuadra que amplió la distancia en el marcador.
Tras el descanso, la seguridad de los de Emery quedó patente en su juego, mucho más controlado y peligroso que en el inicio. La superioridad sevillista no tardó en hallar recompensa de nuevo en las botas de Aspas, que falló un primer remate prácticamente solo ante Nauzet pero resolvió con tranquilidad en un segundo disparo que puso el 0-3 en el marcador.
Pero el recital rojiblanco aún estaba por llegar. Tan sólo seis minutos después del tercer tanto,
Gameiro provocó un penalti del que él mismo se hizo responsable con un tiro a la escuadra, imparable para el guardameta rival. No les había dado tiempo a reponerse a los locales cuando
Reyes, que tuvo uno de esos partidos que recuerdan a sus mejores tiempos, encajó un soberbio gol desde fuera del área que enloqueció a los aficionados sevillistas presentes en la
Nova Creu Alta.
Acortó ligeramente distancias en el marcador el Sabadell a través de
Forgas en el minuto 74, con el encuentro ya sentenciado. Pero los colíderes de Primera no se conformaron con el resultado hasta el pitido final y, ya en el tiempo de descuento, Aspas se internó en el área de Nauzet, que lo derribó y generó el segundo penalti para los sevillistas. El gallego hizo el triplete y puso la guinda a un pase que deja con muy buen sabor de boca a un equipo que avanza con firmeza en todas las competiciones.