Después de colocar la tercera
Europa League en las vitrinas del
Sánchez Pizjuán, el
Sevilla se marcó para esta temporada la obligación de dar un paso más y, al menos, mirar de cerca los puestos de
Champions. Aunque el objetivo marcado por el club es el de meterse en competiciones europeas, el excepcional arranque liguero (el mejor de la centenaria historia de la entidad nervionense) hizo que
Emery y los suyos se propusiesen acabar 2014 entre los cuatro primeros.
Tuvo la oportunidad de asegurarse esta alegría con un triunfo en casa ante el
Eibar la semana pasada, pero el empate sin goles ante los armeros y el partido aplazado hasta febrero perteneciente a la jornada 16, en el
Santiago Bernabéu ante el
Real Madrid, hacen que el cuarto mejor equipo a lo largo de 2014 no se coma las uvas desde ese privilegiado balcón liguero.
Y es que el año que ya toca a su fin que ha firmado el conjunto blanquirrojo es de
Champions.
No en vano, entre las 20 jornadas de la 13/14 disputadas entre enero y mayo y las 16 celebradas hasta la fecha en la 14/15, sólo
Real Madrid (85),
Barcelona (79) y
Atlético de Madrid (79) han sumado más puntos que el
Sevilla. Los blanquirrojos son cuartos con un partido menos y 67 puntos -merced a 20 victorias, siete empates y nueve derrotas con 62 goles a favor y 40 en contra-, y aventajan en seis al
Villarreal y en siete al
Valencia.
Además, los de
Nervión también son el tercer mejor local de la
Liga con 41 puntos en 24 jornadas; los mismos que los colchoneros, sólo cinco puntos por debajo de los merengues y a seis
de los culés. De igual modo, son el quinto mejor visitante. Suma 26 puntos, por detrás de
Madrid,
Atlético,
Barça y
Villarreal.