El Sevilla Fútbol Club
ha presentado de manera oficial la remodelación que sufrirá el Ramón Sánchez Pizjuán este verano; un lavado de cara que hará de la ´Bombonera´ de Nervión un estadio acorde al vigente campeón de la Europa League y único equipo del ´Viejo Continente´ que ostenta en sus vitrinas cuatro copas de la otrora UEFA.
Para ello,
la entidad ha solicitado a la LFP poder disputar la primera jornada de Liga fuera, con la intención de poder disponer de algo más tiempo para acometer una obra en el graderío que, como el propio presidente José Castro ha anunciado, estará culminada al cien por cien para el primer partido que los de Nervión disputarán en casa.
Finalizada su construcción en el verano de 1958 y cerrado, finalmente, en 1974 bajo la presidencia de Eugenio Montes Cabeza, la actual directiva blanquirroja ha querido llevar a cabo el trabajo de terminación proyectado en aquel momento; una obra "para mejorar el estadio sin que se vea perjudicado el primer equipo", que "es lo más importante", tal y como destacó Castro en la televisión oficial del club, donde se dio cita junto a Santiago Balbontín, arquitecto que llevará a cabo el "reto" de remodelar el Sánchez Pizjuán, lo que para él es una doble responsabilidad teniendo en cuenta que su abuelo Alberto Balbontín fue quien "proyectó la ejecución y dirección de obras" del santuario blanquirrojo.
Junto a la
renovación del graderío, en el que
predominará el rojo y en el que se podrán leer diversos lemas y frases en busca de la motivación del equipo y de la afición -´Nervión no regala puntos´, ´Casta y coraje´-, se llevará a cabo, además, una
mejora e impermeabilización de la estructura, se ampliarán las zonas para discapacitados en diferentes zonas del estadio, se reformarán aseos, se renovarán los banquillos, vestuarios e iluminación, a la vez que
se potenciará el marketing en su exterior, el cual servirá para financiar parte del ambicioso proyecto sevillista.