En su ausencia, Emery usó mucho el 4-4-2, sin ser los puntas tan compatibles como ahora

Banega llegaría justo para el Levante y hay Champions...

Emery tendrá difícil contar el viernes con el argentino, a quien podría reemplazar Krohn-Dehli u optar de inicio por un 4-4-2

Banega llegaría justo para el Levante y hay Champions...
Emery, junto a Banega en un entrenamiento. - Carlos Pérez
Carlos PérezCarlos Pérez4 min lectura
Éver Banega, si llega, lo hará demasiado justo para la visita al Ciudad de Valencia (viernes, a las 20:30 h), lo que, teniendo en cuenta que el Sevilla se estrenará en la Liga de Campeones el próximo martes (a las 20:45 h, ante el Borussia Mönchengladbach, en Nervión), invita a pensar que Unai Emery dejará ante el Levante fuera, como mínimo de inicio, al argentino. Y su ausencia no sería una cualquiera. Banega es el único futbolista que no tiene recambio natural en la plantilla blanquirroja, por estar su perfil, el de organizador puro, en peligro de extinción.

El técnico vasco mantuvo ayer una reunión con varios de sus ayudantes tras el entrenamiento matutino para comenzar a preparar el partido de la tercera jornada, importante por estar aún el casillero de victorias a cero, y a priori se manejan dos opciones: mantener el dibujo más habitual o cambiar al 4-4-2, con el cual ha estado ensayando Emery en verano.

En el primer caso, el principal beneficiado podría ser Michael Krohn-Dehli, quien ayer jugó con su selección sólo hasta el minuto 56 y cuya resistencia, por otra parte, está fuera de toda duda. El otrora extremo danés ha mutado en un mediocentro todoterreno que podría desempeñar sin problemas ese rol de intercambio constante de posiciones con Iborra o N'Zonzi, bajando al doble pivote para iniciar las jugadas y acudiendo sin balón arriba a la presión. Sería el modo de tocar lo menos posible lo que generalmente ha dado buen resultado. La duda estaría arriba: o Llorente, en previsión de que el cuero estará mucho en el área rival, o Gameiro.

La falta de gol y, sobre todo, el planteamiento ultradefensivo del equipo valenciano (5-3-2) podría llevar a Emery a variar el dibujo, con dos mediocentros y otros tantos delanteros. A la plantilla le falta velocidad por fuera (se estudió hasta el último día, sin suerte, traer 'otro' Aleix) y Gameiro podría dársela por dentro, con lo que Lucas Alcaraz asumiría muchos más riesgos de querer alejar a Llorente adelantando su zaga tanto como lo hizo Simeone en Nervión, ya que el punta galo sí tiene capacidad para acudir con presteza a los espacios.

Además, el riojano y Gameiro harían que la atención de la poblada defensa granota se dividiese y aumentasen así las opciones de sorprender. En dicho caso, Emery tendría mucho donde elegir para la pareja de mediocentros, aunque la dupla Iborra-N'Zonzi ya demostró en Málaga ser poco compatible y Krychowiak cuenta casi con un puesto asegurado.

Lo más probable sería que bien Krohn-Dehli o bien N'Zonzi, los dos más capacitados técnicamente, acompañasen al polaco. El francés, pese a ello, es un jugador sobre todo para transiciones ofensivas, más útil cuando el equipo debe sortear presiones altas o en momentos en los que se abren espacios para recibir o correr; mientras que el danés está más capacitado para el ataque posicional, algo nada baladí si se tiene en cuenta que el Levante, el equipo con una posesión media más baja de la Liga (36,7%), vivirá gran parte del encuentro encerrado en su área.

Es pronto para saber qué hará Emery, pero hay un cosa muy segura: Banega, si llega a tiempo, lo haría muy, muy justo.
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