Un arranque liguero que ha deparado cuatro derrotas consecutivas, cinco en
Liga si se suma la última de la pasada temporada, lo que supone la peor racha de resultados del
Borussia Mönchengladbach desde noviembre y diciembre de 2010; y unos registros históricos en lo que a comienzo de cursos se refiere (nunca había perdido los cuatro primeros envites ligueros). El conjunto germano, que fue humillado el pasado viernes por el Hamburgo ante su hinchada (0-3), está sumido en una crisis que convierte en más importante si cabe el choque de mañana ante el
Sevilla en el
Sánchez Pizjuán, un estreno en
Champions que desde
Alemania quieren aprovechar para cambiar la mala imagen del equipo y remontar el vuelo.
Así, al menos, lo han desvelado a lo largo del fin de semana varios protagonistas de la entidad alemana, reconociendo que el encuentro ante los de Emery ayudará a olvidar la mala dinámica. “El fútbol es a veces despiadado. Tenemos que reunirnos ahora y librarnos de esta situación. Queremos recuperar nuestra estabilidad, la cual nos hizo tan fuerte en el pasado. El mejor comienzo puede ser en Sevilla”, aseguró Max Eberl, director deportivo del Gladbach, que añadió: “¿Qué tenemos que perder? Ahora lo importante es el partido en España para dejar a un lado las cosas negativas”. Una línea de declaraciones que compartió André Hahn, atacante germano que consideró “una ventaja” medirse el martes al Sevilla, ya que “no hay tiempo para pensar en la derrota ante el Hamburgo”. “Hay que mirar a la
Champions e intentar vencer. Nos puede venir bien, es distinto a la
Bundesliga”, agregó, demostrando una idea que, tras reunirse el pasado sábado cuerpo técnico y primera plantilla, parece haber calado entre los alemanes.
Vencer al
Sevilla como antídoto, por tanto, para dejar atrás una crisis que desde
Nervión confían en aprovechar y ampliar con una derrota más...