Sevilla 3-0 Gladbach: El Sevilla reaparece en Champions

Volvió a sonar el Himno de la Champions en un Sánchez Pizjuán engalanado para la ocasión. Los de Unai Emery eran conscientes de la importancia del duelo y por ello saltaron al terreno de juego sabedores de lo que se jugaban, sin conocer aún la victoria en Liga tras tres jornadas y estrenándose en la máxima competición continental a nivel de clubes ante el que, a priori, era el rival más débil del grupo. Una victoria obligada que invitara a olvidar los fantasmas de este dubitativo inicio de temporada y que empujara, también, a soñar con hacer carrera en una Champions en la que el devenir les había emparejado en el 'Grupo de la muerte'. Y no defraudaron, consiguiendo una abultada victoria por tres goles a cero que pudo ser aún mayor si Kévin Gameiro no hubiera fallado uno de los dos penaltis de los que disfrutó.

Llevaron el protagonismo del juego los blanquirrojos en todo momento, haciéndose dueños y señores del esférico durante toda la primera mitad. Enfrente, un Borussia que se sentía inferior sobre el campo y que distaba mucho del que hace algunos meses se paseó por Nervión dando guerra en la Europa League. Con un 4-4-2, los de Lucien Favre plantaron una incómoda línea defensiva que obligó a los de Emery a tirar de paciencia durante la primera mitad, moviendo el balón de un lado a otro y pasando el esférico hasta que llegara el momento de inyectarle profundidad a su juego, en busca del tan soñado gol. Y así llegó la primera ocasión, después de una buena jugada de Vitolo que acabó en el palo. Reyes, al rechace, sería quien mandara a la nubes un balón franco que fácilmente podría haber significado el 1-0. Pero no tardó mucho el Borussia en responder, cabeceando un minuto después Brouners una falta lateral que, por suerte para los sevillistas, no fue a portería. Tras ello, un nuevo monólogo nervionense, amén de un acercamiento peligroso de Traoré, quien, junto a Raffael, protagonizó las escasas ocasiones de peligro que generaron los 'Potros'.

No sería hasta el 20' cuando llegaría otra de las ocasiones francas del partido, siendo Coke, de tacón, quien estuvo a punto de mover el luminoso recogiendo un rechace de Vitolo después de una buena escapada de Gameiro por la banda. Sería el ariete galo quien monopolizaría las jugadas de ataque blanquirroja hasta el paso por vestuarios. Primero en el 29', cabeceando fuera un balón de Reyes desde la izquierda, para luego, en el 37' y en el 41', avisar nuevamente a Sommer, quien tuvo que sacar la mano para evitar el tanto después de que el ariete galo ya le hubiera avisado minutos antes con una peligrosa volea que se marchó fuera.

Tras el paso por vestuarios, los de Unai Emery le inyectaron una velocidad más a su fútbol, llegando los goles desde los once metros. Vitolo es derribado en el área por Sommer, que llega tarde al corte y acaba derrumbando al canario; penalti que Kévin Gameiro, en el 47', no desaprovecha desde los once metros para adelantar a su equipo. Igual de ajustado intentó pegarle Gameiro minutos después, cuando disfrutó de otra pena máxima gracias a un nuevo derribo de Vitolo en el área, por medio del zaguero Brouwers. El esférico, lamentablemente, pegó en el larguero ante la sorpresa de un Sánchez Pizjuán que ya cantaba el segundo. Pero no tardó en llegar nuevamente el gol, sorprendentemente también de penalti. Gameiro es derribado en el área y Banega (66') no perdona. Con el viento a favor, los sevillistas se lanzaron al ataque, protagonizando los mejores minutos de partido y acabando con la poca resistencia impuesta por los pupilos de Favre, que acabaron hincando la rodilla una vez más en el epílogo del partido, gracias a un recién incorporado Konoplyanka que, con un centro-chut y la colaboración de Sommer, acabó consiguiendo el 3-0 definitivo.

Buena imagen la demostrada por los de Emery, que fueron controladores del partido en todo momento y que no perdieron la paciencia en ningún instante, a pesar de que el gol no arribara en la primera mitad pese a las numerosas ocasiones generadas. Tres puntos de oro que sirven de impulso y que hacen que el verdadero Sevilla, ese que encandiló la temporada pasada, reaparezca antes los suyos, colocándose en una posición franca para afrontar el próximo 30 de septiembre su desplazamiento a Turín, contra la Juventus.


FICHA TÉCNICA:

Sevilla: Sergio Rico; Coke, Andreolli, Kolo, Tremoulinas, Krychowiak, Nzonzi, Banega (Krohn-Dehli 75'), Vitolo, Reyes (Konoplyanka 82') y Gameiro (Immobile 70').

Borussia: Sommer; Korb, Brouwers, Jantschke, Wendt; Hahn (Schulz 72'), Stindl (Dahoud 66'), Nordtveit, Traoré; Raffael (Drmic 85') y Hazard.

Goles: 1-0 (46') Gameiro, de penalti; 2-0 (65') Banega; 3-0 (84') Konoplyanka.

Árbitro: Pavel Kralovec (República Checa). Amonestó a Stindl, Brouwers y Reyes.