Las Palmas - Sevilla FC: La línea roja de la pesadilla

En Nervión todo estaba preparado para soñar con otra temporada ilusionante, para vibrar desde el arranque con un proyecto que, en verano, elevó la expectación a un grado sumo. Pero nada ha sucedido como fantaseaba el sevillismo con fundamentos en los primeros compases del curso, pues el Sevilla está atrapado en una pesadilla inesperada que le ha condenado, tras cuatro jornadas, al último puesto de la tabla, y de la que debe despertar a la voz de ya para evitar que los nervios crezcan y la situación alcance la suficiente gravedad para dejar secuelas. Por ello, el Sevilla visita a Las Palmas con el imperativo de frenar la hemorragia y amarrar un primer triunfo que le sirva de impulso para despegar. La presión es máxima, a pesar de tratarse de los albores ligueros, y la situación, sumamente delicada, porque el mal sueño sufrido por los nervionenses incluye una plaga de lesiones implacable que ha asolado la plantilla y fuerza un choque más a Emery a reinventarse. No en vano, a las numerosas bajas en la zona trasera (Beto, Rami, Carriço, Pareja y Escudero) se ha unido la sensible ausencia del alma creativa hispalense, Banega, lo que, sin duda, condiciona sobremanera el once para el partido de esta noche.

En este sentido, el entrenador de Hondarribia podría recurrir al 1-4-4-2 utilizado ante el Levante, en el que formaría arriba con Gameiro y Llorente -sin descartar la titularidad de Immobile-, y cabría la posibilidad de que prescindiera de N´Zonzi para acompañar a Krychowiak con Krohn-Dehli, con opciones de ejercer de manijero. Además, la carga de partidos y que Vitolo llega justo al duelo en su tierra abren la puerta del equipo a Konoplyanka, mientras que Reyes se postula para la diestra, si bien existen alternativas, como que introduzca a Iborra en un 1-4-2-3-1 e, incluso, que Gameiro partiera de la derecha.

En defensa, Emery respira aliviado al recuperar a Trémoulinas y no perder a los tocados ante el Celta Andreolli y Mariano, que han entrado en la lista y, en principio, están aptos para jugar, por lo que repetirá la zaga del Ciudad de Valencia, tras el obligado invento dominical contra los vigueses.

Enfrente, un recién ascendido que tampoco ha ganado y que ha suscitado dudas por su falta de velocidad y problemas en la generación de juego, siendo el delantero Araujo su principal amenaza. Con los mismos puntos que el Sevilla, Las Palmas también afronta la cita exigido y se presenta como un perentorio punto de inflexión para los nervionenses. Porque todo lo contrario a ganar supondría cruzar una peligrosísima línea roja.