El destino ofrece un
Rayo de luz en medio de la oscuridad en la que se encuentra inmerso el Sevilla, colista de
Primera con sólo dos puntos de los quince posibles en las primeras cinco jornadas de Liga. La derrota contra
Las Palmas y la imagen caótica ofrecida por el equipo de Emery han encendido las alarmas en
Nervión, donde ya cunde la preocupación por la ausencia de reacción del equipo y las malas sensaciones transmitidas.
Sin ninguna victoria en su haber, los blanquirrojos calcan a estas alturas del campeonato el también pésimo inicio del primer proyecto con el sello de
Unai en la 13/14, en la que tampoco había conocido el triunfo y ocupaba el último puesto de la tabla con dos puntos debido a los empates con
Málaga y Levante (exactamente los mismos que esta campaña) y las derrotas con
Atlético, Barcelona y Valencia. El técnico vasco comenzó a ser cuestionado por entonces y la primera alegría no podía demorarse más, llegando en el sexto choque.
Curiosamente, la víctima de aquella temporada con la que los hispalenses tomaron impulso se cruza de nuevo en el camino de un desesperado Sevilla en la sexta jornada, pues el rival es el mismo del envite que se disputó el 25 de septiembre de 2013, hace hoy dos años justos: el
Rayo Vallecano. Los madrileños visitaron el
Sánchez Pizjuán en un momento crítico para el
Sevilla de
Emery y cayeron por 4-1 en un choque en el que se inició la escalada nervionense con dobletes de Rakitic y Carlos Bacca.
El calendario ha deparado la oportunidad de que se repita la historia, de que el Rayo, octavo clasificado con siete puntos, vuelva a ser el trampolín de una escuadra muy necesitada. Y es que se trata de un choque vital para el devenir sevillista, ya que en la siguiente jornada recibe al Barcelona y todo lo que no sea ganar a los capitalinos agudizarían peligrosamente la crisis en
Nervión.
Más allá de este guiño del destino, el rival es propicio para levantarse según dictan las estadísticas, puesto que los vallecanos presentan un paupérrimo bagaje en sus desplazamientos al
Ramón Sánchez Pizjuán a lo largo de la historia. No en vano, el cuadro franjirrojo sólo ha puntuado en tres de sus 21 visitas, con dos empates y una victoria (2-3), que se produjo en la 99/00, cuando el técnico del Rayo era, precisamente,
Juande Ramos. Tres campañas después de su único triunfo, los rayistas consiguieron sumar por última vez en la ´Bombonera´ blanquirroja con un 3-3 en la 02/03, por lo que lleva trece temporadas regresando de vacío a
Vallecas.
Así, los últimos cuatro partidos disputados en Primera entre ambos en la capital hispalense se han saldado con victorias del Sevilla, siendo el precedente más reciente el 2-0 favorable a los locales con goles de
Daniel Carriço y Vicente Iborra. Un historial revelador que el Sevilla está obligado a continuar el sábado para calcar también la parte buena del mal comienzo de la 13/14: el ansiado despegue.