El análisis

Pros y contras de la necesidad de ganar

Buen inicio del Sevilla, con subidas de Trémoulinas y un velocísimo Gameiro, y segunda mitad intermitente, con muchos fallos y nervios.

Pros y contras de la necesidad de ganar
Tremoulinas fue un puñal por la banda izquierda. - Aitor Torvisco
Aitor TorviscoAitor Torvisco 2 min lectura
Emery cada vez tiene menos donde elegir y, visto lo visto, puede que hasta sea algo positivo, pues la urgencia de ganar le atenaza. Ayer, con lo que le quedaba sano, se dejó de experimentos extraños y formó de inicio con el ya clásico 1-4-2-3-1 y una tendencia natural: Iborra detrás de Gameiro, bajando balones y generando espacios para las carreras del galo, y con Krohn-Dehli en la izquierda, pero con libertad de movimientos, dejando el carril libre para las subidas de un Trémoulinas que generó los dos primeros goles.

La necesidad se tradujo en tensión (y también nerviosismo) en los locales. Había presión alta e intensidad, pero el Rayo creaba peligro sin gran esfuerzo, a la espalda de Trémoulinas antes del 1-0, y después, mediante un fútbol de posesión y zapatazos lejanos, detalles que amenazaban con estropear un triunfo encarrilado antes del descanso y remarcaban la poca contundencia de la zaga local.

Konoplyanka por Iborra, con 2-1 y en medio de unas idas y vueltas constantes, fue el primer movimiento de Unai, que se toparía con un 2-2 que nubló la vista a todos. Al equipo, porque perdió el buen criterio y lo basó todo a la velocidad de Gameiro, y al técnico vasco, porque se precipitó y malgastó dos cambios, hombre por hombre de un lateral y un pivote, dejando a Llorente y a Immobile sin jugar. Suerte que ´Kono´ clavó ese libre directo; si no...
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