El Sevilla anotó el pasado sábado su segundo gol de falta en lo que va de temporada, superando así el registro de la pasada campaña, cuando sólo fue capaz de anotar un libre directo en los 60 partidos que disputó entre Liga, Copa, Europa League y Supercopa. Esa diana fue obra de Nico Pareja, quien le dio los tres puntos a su equipo en un duelo liguero ante el Celta celebrado en el Sánchez Pizjuán el pasado 3 de enero (1-0).
Desde ese día, hubo que esperar hasta la Supercopa de Europa que enfrentó a Sevilla y Barcelona este mismo verano. Esta vez fue otro argentino, Éver Banega, el que batió a Ter Stegen y adelantó a los nervionenses en Tiflis el 11 de agosto (Georgia), un total de ocho meses y 10 días después de marcar Pareja.
Esta vez la espera ha sido mucho menor: sólo un mes y medio. Konoplyanka superó de manera magistral la barrera del Rayo y la estirada de Toño y dio tres valiosos puntos a su equipo, que ya lleva dos goles de falta en sólo ocho partidos oficiales.