Hay señas de identidad en el Sevilla que son innegociables. Algunas están escritas en su himno y son las que más escaman al aficionado cuando desaparecen. Al Sevilla de Unai Emery nunca le faltó la casta y el coraje. Es lo que le mantuvo a flote en los peores momentos y será la primera piedra sobre la que construir el renacer nervionense. Casta y coraje para que el grupo que hace dos meses se proclamó campeón vuelva a creer en sí mismo y no se repita la imagen de equipo sin espíritu del Juventus Stadium.
Si en Turín estaba enfrente el subcampeón de Europa, hoy visita un Sánchez Pizjuán lleno hasta la bandera el campeón continental. Un reto mayúsculo, sobre todo teniendo en cuenta los más de cinco años que lleva el Sevilla sin vencer a los culés, y para el que, además de arrestos, también hará falta fútbol.
A falta de que el parón permita aliviar la enfermería, ésta ofrece una tregua a Emery con las recuperaciones de Vitolo y Llorente. Además, equilibra la balanza con el conjunto culé, pues Luis Enrique no puede contar con cinco futbolistas entre los que se incluyen Iniesta y Messi, ausencia más que significativa teniendo en cuenta que el Sevilla es su víctima favorita, 26 goles, los dos últimos en la final de la Supercopa en Tiflis, último ejemplo del tesón que hoy se echa de menos por Nervión.
UniónLa visita del campeón supone un acicate más para despejar las dudas sobre la unión de un vestuario tocado. No hay mejor forma de limpiar los trapos sucios que una victoria ante un rival de entidad y en ello pone todo su empeño un Emery, también señalado por su papel en el gobierno del grupo, uno de los pilares en los éxitos. Sobre el campo, el principal cambio vendrá de la mano de la convicción en lo que se hace, pues ni el once, más allá de la incursión de Vitolo e Iborra, ni el planteamiento, esperar para salir a la contra aprovechando la velocidad de Gameiro, diferirán demasiado de lo visto en Turín.
En el Barcelona, la principal novedad será el regreso de Bravo y la inclusión de Neymar como mediapunta por detrás de Luis Suárez y Munir, que junto a Sergi Roberto se han ganado un puesto en el once titular al que también regresa Jordi Alba.
El que será el vigésimo intento de Emery de derrotar al Barcelona ofrece la posibilidad de borrar la crisis de un plumazo, enderezar el rumbo y empezar a recuperar el crédito.
Enrique García3 min lectura