Dos nuevos retos para Sergio Rico

Sergio Rico se reivindicó a lo grande contra el Barcelona con una exhibición salvadora que le permitió al Sevilla sellar un triunfo importantísimo. Su recital de paradas ha frenado en seco las críticas a sus actuaciones y le ha devuelto gran parte del crédito que había perdido de cara a la afición, siempre muy exigente con el canterano.

Ahora, el nazareno afronta el parón pleno de confianza y deseoso de demostrar que no se trató de una tarde de inspiración sino de una muestra más de su condición de portero válido para el Sevilla. Así las cosas, en la próxima jornada Rico enfila un nuevo reto, pues enfrenté tendrá a un delantero enrachado que ha visto portería en los tres últimos encuentros, caso de Borja Bastón, referencia arriba del Eibar, rival nervionense el sábado 17 a las 18:15 en Ipurúa. El punta lleva cuatro goles en lo que va de curso, todos desde la jornada 5, en la que empezó a gozar de la titularidad. No en vano, estrenó su casillero dicha semana con un doblete contra el Levante para luego prolongar su racha contra el Celta y Las Palmas, por lo que se erigirá en la principal amenaza del arquero de Montequinto en la reanudación del campeonato.

El otro desafío para Sergio Rico es aprobar su asignatura pendiente desde los once metros. De hecho, el último penalti detenido por los porteros sevillistas se remonta a la final de la Europa League contra el Benfica, cuando Beto fue clave en la tanda. De los trece lanzados después, incluido el del Barcelona del pasado sábado que a punto estuvo de parar el canterano, doce terminaron en las redes, y el otro fue lanzado fuera por la Fiorentina en las semifinales de la competición continental. Por ende, hace un año y cinco meses que no logran parar una pena máxima ni Beto ni Sergio Rico, que todavía no ha abortado ninguno desde su ascenso al primer equipo.