Unai Emery logró derrotar al Barça en la pasada jornada
por primera vez en su carrera en los banquillos y después de hasta 20 intentos malogrados.
Ahora, tras el parón liguero, el de Hondarribia afronta un nuevo reto: conseguir ser profeta en su tierra. Y es que al técnico de Hondarribia
no se le dan bien las
visitas al País Vasco.
Tanto es así, que
sólo ha logrado
una victoria en sus últimos
seis desplazamientos, y fue el año pasado en Ipurua ante el
Eibar (1-3), precisamente el próximo rival nervionense.
En el estadio armero suma
dos de dos, pues también venció allí con el Lorca, su primer equipo como entrenador, en un duelo de la Segunda B 05/06.
También está invicto en el campo del Portugalete, al que ganó en su única visita, un partido de Copa con el Valencia (1-4).
La cosa cambia cuando Emery tiene enfrente a los
‘grandes’ de Euskadi, pues suma dos viajes seguidos a Bilbao perdiendo (3-1 y 1-0, ambos a los mandos del Sevilla) y en los tres últimos a ‘su’ San Sebastián
sólo pudo rascar
un punto.
A lo largo de su carrera ha jugado en
San Mamés siete veces, con
tres victorias, una igualada y otras tres derrotas. Por su parte, en
Anoeta han sido cuatro los encuentros, con sólo un triunfo, unas tablas y tres partidos perdidos, entre ellos, el del pasado curso (4-3).
Tampoco ha tenido suerte Unai Emery cuando le ha tocado visitar
Mendizorrotza, el feudo del Alavés. Sólo lo ha visitado en una ocasión, con el Almería, pero tampoco fue capaz de llevarse los tres puntos.