Con una
media de poco más de un punto por partido en las
ocho jornadas disputadas del campeonato liguero,
Unai Emery registra a día de hoy
su peor arranque en Primera división, con
sólo nueve puntos en el casillero y un predominio de las
sensaciones negativas. Y es que la primera parte en Ipurua, con el equipo desdibujado en pleno desastre integral, enterró el amago de reacción realizado ante el Barcelona, devolviendo las dudas suscitadas por un comienzo muy alejado de las expectativas veraniegas.
Sólo en una ocasión no ha alcanzado la decena de puntos después de ocho semanas de competición y este precedente es el clavo ardiendo al que agarrarse, ya que el irregular arranque tornó con el paso de las fechas en una temporada destacada, con el Sevilla como quinto clasificado y campeón de su tercera UEFA.
Ocurrió hace dos campañas, en la 13/14, en la que los nervionenses
también empezaron con mal pie y, a estas alturas del campeonato, ocupaban la
undécima posición con las
mismas unidades que ahora (Nueve), fruto de dos victorias, tres empates y tres derrotas, exactamente igual que en el presente curso.
La única diferencia se encuentra en el
‘gol average’ y juega favor de aquel ejercicio tanto en cuanto su bagaje era de -1 por los -4 actuales merced a su mayor acierto goleador. No en vano, en la 13/14 había anotado 13 goles por los ocho de ahora y encajado 14 por los dos 12 de este proyecto blanquirrojo. Más allá de esta diferencia,
el paralelismo entre las dos campañas es asombroso, con un primer conato de despegue en la misma jornada (la quinta) que le permitió salir de la zona de descenso y un empate fuera ante un club asequible (Valladolid y Eibar) como contrapunto para ralentizar la reacción. No obstante, el saldo realizador sitúa este inicio como el más pobre de Emery en la máxima categoría, muy por detrás de los protagonizados en el Valencia y a dos puntos del de su debut en la elite al mando del Almería. De hecho, el de Hondarribia arrancó con fuerza con el recién ascendido conjunto almeriense, con un total de 11 puntos gracias a tres victorias y dos tablas, presentando un bagaje positivo en los goles (10-8). En el ejercicio siguiente, asombró en su estreno con el Valencia, pues una vez finalizada la octava jornada de Liga los ches lideraban la tabla con 20 puntos y ninguna derrota en su haber, mientras que en la 09/10 y en la 11/12 acumuló 15 unidades por las 16 de la 11/13.
Ya en Nervión, tras los nueve de la 13/14, en la 14/15 firmó su segundo mejor inicio con 19 puntos, diez más que los que alumbran ahora a su Sevilla.