Manchester City 2-1 Sevilla F.C.: La derrota más injusta

El Sevilla llegaba al Etihad Stadium con la misión de borrar aquella pobre imagen ante la Juventus de Turín en el último encuentro de Champions, y para ello, Emery hizo algún cambio dando entrada a Iborra y Konoplyanka por N'Zonzi y Reyes, y sobre todo, cambió la actitud y las ganas del equipo.

El partido comenzó eléctrico, con ocasiones en ambos bandos. Navas buscaba la escuadra de Sergio Rico en una portería y poco después Konoplyanka estrellaba el esférico en el poste de Hart en una falta lateral. El rechace cayó en las botas de Krychowiak que fusiló al meta inglés pero que acertó a desviar a córner.

El ucraniano se mostró muy activo, con profundidad en banda y con peligro cuando se metía por dentro, lo que se espera de él, que no es poco. El Sevilla rondaba con peligro la portería local hasta que en una de esas Banega metía el balón para Vitolo que, dentro del área, ponía un pase raso al punto de penalti donde aparecía quién si no, Konoplyanka, para batir con el interior a Hart.

El Sevilla se ponía por delante en el Etihad Stadium y lo era por merecimiento propio. El Manchester City buscó el empate por la vía rápida y los de Emery superioron frenarlos hasta que Touré se marchó en línea de fondo ante Kolo, que le dejó un pasillito, Sterling fusiló a Rico que se sacó el tiro como pudo pero el rechace caía en las botas de Bony y Rami introducía el balón en su propia portería. El remate del ariete marfileño no iba siquiera entre los tres palos pero Rami no tuvo tiempo de reaccionar y cuando quiso el balón ya estaba en el fono de las mallas. Vaya mala suerte del Sevilla...

Pese al inesperado tanto de los de Pellegrini el Sevilla no se vino abajo. Continuó como hasta entonces y a punto estuvo de irse con ventaja al descanso pero el cabezazo de Gameiro al tiro mordido de Krychowiak se marchó por encima del larguero.

Tras el paso por vestuarios el Sevilla no cambió su imagen y siguió buscando la portería de Hart con incesante peligro. Gameiro mandó un cabezazo por encima del larguero (no fue el día del francés). El conjunto de Emery estaba bien compacto en defensa, la base de todo equipo ganador. Krohn-Dehli, que entró por Banega, probó los reflejos del meta local en un disparo raso.

El Manchester City se encomendaba a la calidad individual de De Bruyne o a las galopadas de Yaya Touré pero sin acierto sobre la portería nervionense. N'Zonzi y Mariano entraron por Konoplyanka y Coke, el Sevilla tiene bien atada la parcela ancha pero en una última contra, ya en el tiempo añadido, Touré abría para De Bruyne, que se buscó el hueco para el chut con un recorte y la puso pegada al palo, imposible para Rico, para hacer el 2-1.

El tanto del City llegaba de la manera más cruel e injusta posible para el Sevilla, que no merecía perder en el Etihad Stadium. Pero así es el fútbol. Quizás haya sido la derrota más injusta de todas las de esta temporada. Los nervionenses se marchan de vacío de Manchester pero con muchos argumentos para que esta afición crea en el equipo. Era lógico, a priori, caer ante el City, aunque a posteriori el sabor de la derrota es bien amargo. Hay mimbres, claro que los hay, para hacer un buen cesto. 

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