La falta de simbiosis entre Konoplyanka y Trémoulinas era uno de los argumentos esgrimidos por
Unai Emery para justificar las repetidas ausencias del ucraniano en sus onces a comienzos de temporada y, seguramente por ello, fue un tema que trató el técnico vasco al finalizar el encuentro ante el Real Madrid: “Konoplyanka va a más, le da al equipo cosas muy importantes, es agresivo hacia dentro y hacia fuera...
con ese entendimiento con Trémoulinas cada vez mayor. Eso enriquece al equipo y anima a la afición a ilusionarse”.
Y
ese ‘feeling’ que existe entre ambos puede explicarse con números. Fueron, no en vano, los jugadores que lideraron la estadística referente a las
combinaciones de pases. Es decir,
se buscaron más que el resto de futbolistas. El lateral galo entregó
16 de sus 65 pases a su compañero de banda, mientras que el ucraniano le dio
13 veces el cuero, de las 61 veces que lo tocó, a Trémoulinas. Entre ambos, además,
tuvieron la pelota en sus pies un 10,6% de todo el partido.
El costado zurdo fue muy prolífico. Entre los dos, realizaron
cuatro disparos, generaron otras tantas ocasiones de gol, 10 centros al área, dos asistencias y seis regates. Danilo no hizo ni una sola recuperación de balón.
El Sevilla aún ataca más por la derecha (40% de las veces) que por el lado siniestro (35%), aunque esa tendencia, con Trémoulinas y Konoplyanka ya como grandes amigos,
se está invirtiendo.