Mariano y Escudero, competencia en los laterales

Aunque tres meses después de lo que cabía esperar, entre los laterales de Unai Emery ha crecido una feroz competencia que amenaza con aumentar en las sucesivas fechas. Mariano Ferreira y Sergio Escudero cambiaron el pasado domingo el banquillo y la grada, no sólo para salir en la foto del once inicial en el encuentro liguero ante el Valencia, sino para convertirse en dos de las principales armas en las que los nervionenses se basaron para derrotar a los che y, de paso, para cuestionar una titularidad que últimamente le venía casi impuesta a Coke y a Trémoulinas.

El Sevilla decidió cambiar el pasado verano a sus dos teóricos laterales suplentes. Se marcharon Diogo Figueiras al Génova y Fernando Navarro al Depor -además del traspaso de Aleix Vidal al Barcelona- y por ellos llegaron el brasileño y el vallisoletano, del Girondins de Burdeos galo y Getafe, respectivamente.

No se trataba de un mero cambio de cromos. El técnico vasco no contaba con el portugués y quería un lateral derecho más ofensivo que Coke. Por su parte, Navarro, a pesar de ser un ejemplo de profesionalidad y de solvencia defensiva, no cuenta con las cualidades suficientes para ‘apretar’ a Trémoulinas en el costado zurdo; dos puestos que son claves en la filosofía de juego del de Hondarribia, tal y como él mismo ha señalado en más de una ocasión.

“Aprendí del ‘Superdepor’ la importancia de los laterales de mucho recorrido. Tener laterales de proyección ofensiva y darles mucho protagonismo ha sido una de las claves de mi idea de juego: ser muy agresivo por fuera. Los equipos grandes atacan por fuera”, analizó Emery en una entrevista reciente, al ser preguntado por sus ya famosas reconversiones de Jordi Alba, Alberto Moreno o Aleix Vidal.

“Los laterales son muy importantes en nuestro estilo de juego, ya que nos dan amplitud y profundidad en nuestro juego ofensivo”, remarcó el domingo en sala de prensa, tras valorar las buenas actuaciones de los citados Mariano, que no paró de subir por la derecha, y Escudero, igual de vertical por la banda izquierda y, además, autor del gol del triunfo.

Hasta ahora, la falta de adaptación del diestro y las lesiones del zurdo les incapacitaban para ofrecer la competitividad que se esperaba de ambos. No obstante, en el mapa de calor y en el resumen de pases que ofrece la web ‘www.squawka.com’ y que se pueden ver en la parte superior de estas páginas, se aprecia con claridad que los dos carrileros fueron puñales y formaron peligrosas sociedades con Vitolo y Konoplyanka y con el metrónomo Banega.

Es decir, que ni el equipo, ni el entrenador, ni el público que acudió al Sánchez Pizjuán echaron de menos a los teóricos titulares en los carriles del ‘2’ y el ‘3’; quienes deberán apretar los dientes y aumentar un rendimiento que hasta el momento está por debajo de lo esperado, sobre todo en el caso del internacional francés, menos determinante que en la pasada campaña.

“Muy contento por mi debut con la camiseta del Sevilla. Quiero dar las gracias a la afición por su aliento, a mis compañeros, porque sin ellos hubiera sido imposible y para la persona que siempre confía en mí, sobre todo en los peores momentos, Tatiana”, escribió un exultante Escudero en su cuenta de ‘Instagram’.