Llorente, el riojano pródigo

El emparejamiento copero entre el Sevilla y el Logroñés depara el regreso a casa de Fernando Llorente, a quien la vida le ha llevado a estar siempre lejos de La Rioja y de su pueblo, Rincón de Soto. No en vano, su madre tuvo que dar a luz en Pamplona, pues era el hospital más cercano, y, con sólo 11 años, el espigado ariete entró en la cantera del Athletic y se fue a vivir a Bilbao. De ahí, a Turín, y, ahora, a Sevilla. No obstante, nunca olvida su tierra, y ya pudo comprobar en septiembre de 2011, en un España-Liechtenstein, el cariño que le guardan allí.

“Estoy muy contento de volver a mi tierra. No se qué voy a hacer con las entradas, pues todos los de mi pueblo y la familia quieren ir a verme”, dijo entre risas en una entrevista para la web del Logroñés.

“Será muy bonito. La última vez que estuve con la selección fue inolvidable por el ambiente que había y cómo me animó la afición. Fue muy emotivo jugar aquel partido. Ahora, estoy muy contento de volver y jugar contra la U.D. Logroñés”, indicó un Llorente que asegura que la Copa “es un torneo muy importante” y que el Sevilla “tiene ganas de hacer un buen papel”; aunque guarda “mucho respeto por el Logroñés” y cree que “no será un partido fácil”.