Necesita ganar y que no lo haga el Gladbach

(Previa) Sevilla-Juventus: Por honor, por el trono, por Nervión

(Previa) Sevilla-Juventus: Por honor, por el trono, por Nervión
- Álvaro Palomo
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 5 min lectura
Esta noche no cabe lugar para la simplificación, para reducir a una mera ecuación matemática lo que se dirime en el Sánchez Pizjuan. Porque lo que se juega el Sevilla hoy ante la Juventus trasciende el factor estrictamente numérico y alcanza una dimensión emocional que le concede a esta cita una extraordinaria trascendencia.

La Champions se evaporó en Alemania, pero a los nervionenses se le acumulan las razones para abandonar la pobre imagen paseada en su regreso a la elite continental y exponer en su último alegato los argumentos que le situaron en la cima y que le permitan defender su posición de privilegio en la Europa League.

Por su trono. Por el orgullo de despedirse de esta competición como merece un club con su historial en el Viejo Continente y pugnar por ser el primero en lucir en sus vitrinas la Copa de la UEFA original. Por preservar el crédito de un proyecto que, tras malograr el premio de la Liga de Campeones, se quedaría profundamente tocado sin presencia más allá de los torneos domésticos. Y por encima de estos motivos, todos relevantes, el más importante, la verdadera razón de ser de cada planificación y el necesario motor para que el Sevilla continúe creciendo: la ilusión de la afición.

Hoy está en liza mantener la llama, que el sevillismo aparte las sensaciones negativas transmitidas hasta ahora por los suyos y crea en que todavía queda mucho por hacer en el presente curso. Es una final. Un antes y un después. La catarsis que reclama el sevillista. El golpe que le demuestre que este grupo respira el compromiso, la ambición y el denuedo de años anteriores. Que hay espíritu guerrero. Y armas con las que desarrollarlo para, como mínimo, que la esperanza no termine en Nervión y dependa su continuidad en Europa de lo que ocurra a 2.600 kilómetros, en Manchester. Porque lo primero es lo primero: sumar su segunda victoria en esta fase superando a la Juventus, líder del Grupo D y que se presenta en Nervión con la obligación de puntuar para asegurarse el liderato.

Si completa su ardua misión deberá entonces mirar al resultado en el Etihad Stadium, donde le bastaría cualquier marcador menos el triunfo del Gladbach, pues, en ese caso, imponerse a la ´Vecchia Signora´ sólo le valdría para pronunciar un digno adiós. Consuelo insuficiente pero que, al menos, no resultaría tan negativo como ni siquiera ofrecer un cabo al que aferrarse con otra evidencia de impotencia.

Enfrente habrá una Juventus en un momento óptimo, sin perder en la Champions e inmerso en una racha en la Serie A de cinco victorias, si bien el Sevilla replica esta estadística con diez triunfos en los últimos once compromisos europeos en el Sánchez Pizjuán.

Además, Emery recupera a su bastión en la medular, un Banega con la tarea de amenazar con su talento el orden transalpino, y a Trémoulinas, lo que genera la duda de si seguirá apostando por Escudero o devolverá al galo al once.

Tampoco está claro el inquilino de la banda derecha, aunque la profundidad de Mariano le brindaría cierta ventaja, ni el tercer hombre en la zona ancha: Iborra o N´Zonzi. Si la intención es jugar por fuera con laterales largos, la lógica apunta a los centímetros y llegada del valenciano, que se sumaría en ataque a la probable referencia de Fernando Llorente. El riojano podría ejercer de ´Caballo de Troya´ en una zaga con la que ha compartido dos campañas y sabe cómo desactivar, por lo que se postula como titular sin descartar a Gameiro, la variante preferida de Emery.

Sea como fuere, la consigna de esta noche no admite matices: ser el Sevilla que ha conquistado Europa.
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