Los
octavos de final de Copa que
Betis y Sevilla dirimirán el próximo
enero será la
octava eliminatoria en esta competición entre ambos, con un balance hasta ahora de cinco clasificaciones sevillistas contra dos béticas.
El primer derbi sevillano copero, sin embargo, se remonta a la fase de liguilla de la edición de
1928, cuando los dos partidos se saldaron con empate (3-3 y 1-1) y los dos equipos hispalenses resultaron eliminados en un grupo del que salieron como cuartofinalistas el Valencia y el Real Murcia.
La primera eliminatoria entre los dos vecinos fueron los
octavos de final de la Copa del Generalísimo de la temporada
39-40, un duelo que deparó dos triunfos visitantes y el pase final del conjunto sevillista (0-3 y 2-3).
Hubo que esperar hasta los años sesenta para vivir, en años consecutivos, las dos siguientes eliminatorias: en los
octavos de 1962 pasó el
Sevilla (5-3 y 1-0) y el
Betis se tomó la revancha la temporada siguiente (2-1 y 1-1), en la misma ronda.
Los años ochenta acogieron otras dos eliminaciones del
Betis a manos de su eterno rival: en la segunda ronda de la edición
80-81, el
Sevilla defendió en el Villamarín (1-1) el 2-1 logrado en la ida, mientras que en los
octavos de la temporada 82-83, vencieron en los dos partidos (2-0 y 0-2). La segunda y última clasificación copera de los béticos a costa del Sevilla se dio en la
tercera eliminatoria de la Copa del Rey 1984-85, cuando los béticos remontaron el 1-0 cosechado en la ida con un rotundo 3-0 en el
Benito Villamarín.
El último precedente data de la edición de
2007, cuando el
Sevilla se proclamó campeón tras deshacerse en cuartos de final al
Betis en una accidentada eliminatoria cuyos últimos 33 minutos se disputaron a puerta cerrada en
Getafe. El 0-0 de la ida dejaba la eliminatoria abierta para la vuelta en el
Benito Villanarín, pero el partido no pudo terminar aquel
Día de Andalucía porque justo al marcar
Kanouté el que a la postre sería el único gol del partido, una botella impactó en la cabeza del entrenador sevillista,
Juande Ramos, lo que obligó a la suspensión del encuentro.
En marzo de
2014,
Sevilla y Betis se enfrentaron en los
octavos de final de la Europa League, en los que la clasificación también correspondió a los sevillistas, que volvieron a proclamarse campeones del torneo tras eliminar al eterno rival. El Betis, no obstante, venció por 0-2 (con goles de
Leo Baptistao y Salva Sevilla) el partido de ida pero no supo defender la renta en la vuelta, que registró idéntico marcador (tantos de
Reyes y Bacca) antes de que el Sevilla ganase la tanda de penaltis.